VERANO, LA ESTACIÓN DEL AMOR

10 amores de verano (de película)

Al hilo del éxito de la segunda entrega de 'Mamma mia', proponemos una selección de diez modos de vivir un romance de estío de cine

Un fotograma de 'Mamma mia! Una y otra vez'

Un fotograma de 'Mamma mia! Una y otra vez'

Beatriz Martínez

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El pasado viernes se estrenaba en cines la segunda parte del musical ‘Mamma mia!’ y rápidamente se colocó en el número uno, recaudando 1,8 millones de euros en solo tres días. Los ingredientes de la película no difieren mucho de los que configuraron la anterior entrega que también se convirtió en un fenómeno de taquilla en el verano de hace ahora diez años. Pero es que tiene, al fin y al cabo, todo que se le pide la época estival: playa, cócteles, coreografías desinhibidas, canciones alegres y un poco de romance.

Y es que el verano es la estación del amor. El relax, el cambio de escenario, la posibilidad de inventar otras vidas durante esos meses en los que se conoce a gente nueva y se sale de la rutina, originan idilios inesperados que en la mayor parte de las ocasiones se caracterizan por ser muy intensos y tormentosos. Porque, principalmente, tienen un problema, y es que como cantaba El Dúo Dinámico en 'El final del verano', están condenados a terminar con la vuelta de las vacaciones.

En el cine hemos disfrutado de romances estivales de todo tipo a través de películas que nos llevan del cine de autor europeo más riguroso, como el Igmar Bergman en ‘Juegos de verano’ (1951) o ‘Un verano con Mónica’ (1953), hasta desembocar en el 'mainstream' prefabricado (véase el caso de ‘Hannah Montana. La película’), pasando por joyas indies como ‘Adventureland’ (2009), clásicos infantiles (‘Mi chica’) o filmes olvidados como ‘Verano en Louisiana’ (1991), lo último que filmó de Robert Mulligan.

En la mayor parte de los casos, lo que se plasma es el descubrimiento del primer amor. La 'coming-of-age' (es decir, aquellas películas protagonizadas por adolescentes que sufren un proceso de maduración muy rápido por culpa de un aprendizaje emocional exprés), es la reina de este subgénero. En los últimos tiempos además hemos asistido a un auge de las películas que rompen con los tabúes de la homosexualidad en la adolescencia y abren perspectivas dentro del relato hegemónico de chico conoce chica. Algunos ejemplos recientes y muy interesantes, ‘Heartstone. Corazones de piedra’ (ambientada en el gélido verano islandés y presidida por unos paisajes que contrastan con la intolerancia de una pequeña comunidad), ‘Tomboy’, en la que se explora el relato transgénero y la identidad en construcción, o ‘Princess Cyd’, en la que late una total libertad a la hora de elegir la sexualidad. 

La lista es larga, pero aquí les proponemos una selección de diez modos de vivir un amor de verano:

CALL ME BY YOUR NAME Luca Guadagnino (2017)

La historia de amor entre Elio y Oliver en Italia en los años ochenta se ha convertido en una de las películas más queridas por el público durante esta temporada de premios. El director Luca Guadagnino supo capturar la atmósfera cálida, húmeda y aletargada de la época estival para componer una inolvidable relación secreta en la que el deseo carnal contenido y el arrebato adolescente se mezclan entre el sudor de la siesta y el sonido de las chicharras. Nuestra percepción de los albaricoques, ya nunca será la misma.


PAULINE EN LA PLAYA Éric Rohmer (1983)

Éric Rohmer tiene muchas películas ambientadas en la estación veraniega. ‘Cuento de verano’, ‘El rayo verde’, ‘La rodilla de Claire’ o ‘La coleccionista’. ‘Pauline en la playa’ se ambienta en la fría costa de Normandía donde irá a parar una joven de quince años con su tía que se acaba de separar. A través de los ojos de Pauline veremos de qué manera el deseo entre los adultos es igual de caprichoso que entre los adolescentes. Con ella viviremos el primer amor, y también las inevitables decepciones.


MOONRISE KINGDOM Wes Anderson (2012)

Siempre se ha dicho que en el cine de Wes Anderson los adultos se comportan como niños y los niños como adultos. En esta ocasión, una pareja de preadolescentes vivirá una aventura de campamento con constantes referencias a la nouvelle vague, en la que demostrarán su espíritu rebelde al defender su inocencia y pureza, su romance naíf, por encima del mundo neurótico de los mayores, sus supuestos referentes, en los que no están dispuestos a convertirse. Una melancólica mirada a la infancia perdida.


LA LLAMADA Javier Ambrossi y Javier Calvo (2017)

Otro campamento, en este caso religioso y de esencia eminentemente kistch. En él hay monjas que descubren su homosexualidad y niñas vírgenes que se enamoran de un Dios vestido con glitter que canta los grandes éxitos de Whitney Houston. Ellas, mientras, escuchan electrolatino y hacen coreografías en minifalda. La ópera prima de Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi) además de ser una oda a la necesidad de reivindicar la diferencia, es un auténtico cóctel millennial desprejuiciado y juguetón.


(500) DÍAS JUNTOS Marc Webb (2009)

En esta película aprendimos que la rom-com podía tener su lado oscuro y que el happy end estaba sobrevalorado. El director Marc Webb consiguió regenerar por completo el género, y darle un nuevo sentido, y no solo porque la película se encontrara a medio camino entre el indie y el 'mainstream', sino porque detrás de ese envoltorio pop irresistible con que consiguió revestirla, se escondía un caramelo envenenado a la hora de hablar de las trampas que esconde la idealización del amor.


LOS JUNCOS SALVAJES André Téchiné (1995)

Una de las obras más importantes del cine europeo de los años noventa con la que André Téchiné alcanzó el reconocimiento. Tres adolescentes, dos chicos y una chica, descubrirán su sexualidad en la Provenza francesa en los años sesenta con la Guerra de Argelia como telón. Un relato iniciático en el que se entremezcla el descubrimiento de la identidad personal con la nacional a través de un 'ménage à trois' de una gran delicadeza expresiva y sensorial.


EL DIARIO DE NOA Nick Cassavetes (2004)

Las adaptaciones de libros de Nicholas Sparks son un género en sí mismo y algunos de sus culebrones románticos transcurren en verano. Es el caso de ‘Querido John’ (2010) y ‘El diario de Noa’ (2004), un auténtico 'hit', también un 'guilty pleasure' erigido como la gran historia de amor de los 2000 en la que no paran de suceder golpes de impacto emocional que dejan sin sentido. Su intensidad dramática y lacrimógena es tan grande que resulta complicado no resistirse a su encanto manipulador. Rachel McAdams y Ryan Gosling nunca estuvieron tan irresistibles.


VACACIONES EN ROMA William Wyler (1953)

Uno de esos clásicos en los que quedarse a vivir. William Wyler reactualizó los postulados del cuento de hadas moderno a través de una princesa (Audrey Hepburn) que durante su visita a Roma se escapaba de noche y conocía a un atractivo periodista (Gregory Peck) con intenciones poco claras con el que pasaba unos días idílicos visitando todos los rincones de la ciudad. ¿Cuántas películas posteriores han copiado este esquema? Muchísimas, pero pocas han tenido el encanto innato del primer gran éxito de Hepburn en el cine


50 PRIMERAS CITAS Peter Segal (2004)

Adam Sandler es el rey (a veces un poco burdo) de las comedias veraniegas. Entre sus créditos encontramos ‘Niños grandes’ (2010), ‘Sígueme el rollo’ (2011) y dos con Drew Barrymore, ‘Juntos y revueltos’ (2014) en la que pasaban unas vacaciones en África y ‘50 primeras citas’ (2004) que transcurre en Hawaii a ritmo de reggae y a medio camino entre ‘Atrapado en el tiempo’ y ‘¡Olvídate de mi!’. Puede que no tenga la finura de ‘Embriagado de amor’, pero su premisa funciona como un reloj y ellos están adorables.


DIRTY DANCING Emile Ardolino (1988)

Jennifer Grey se aburría soberanamente en un balneario al que iba a pasar el verano con sus padres hasta que conoce al profesor sexy de danza encarnado por Patrick Swayze y comienza a tomar lecciones. El resto es historia de la cultura popular, como el momento mítico en el que bailan al ritmo del himno ganador del Oscar “(I’ve Had) The Time of My Life”. No hay ninguna fiesta que se precie sin esta canción y la ejecución (mejor o peor) de la acrobacia final..

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