La Casa Golferichs acoge una original muestra de microteatro de objetos

Una de las últimas modas teatrales consiste en el microteatro, piezas cortas que se representan en escenarios muy sencillos. Hoy vamos un paso más allá para detenernos en otro género todavía más diminuto: obras breves pero con personajes aún más pequeños. Se trata del microteatro de objetos, donde el protagonismo puede recaer tanto en las marionetas tradicionales como en elementos cotidianos que utilizamos habitualmente. Una buena muestra de ello se puede verse esta tarde en la Casa Golferichs (Granvia de les Corts Catalanes, 491).

Se presentan cuatro espectáculos muy distintos, todos ellos muy originales. En el patio podrá verse de 18 a 21 horas una creación colectiva, L’atelier fugaz, un taller participativo en el que los asistentes podrán experimentar con esculturas cinéticas efímeras de la mano de Ángel di Stefano. De sus ingenios mecánicos puede extraer todo tipo de figuras: estrellas, sombras, sonrisas… y todo ello como por arte de magia. Los asistentes serán los protagonistas y podrán aportar su pequeño granito de arena a la obra resultante. 

La poesía de una bolsa de basura

El resto de las representaciones tendrán lugar en las distintas estancias del chalet. Empezamos con La poubulle plus belle (El cubo de basura más hermoso), un delicioso montaje creado por Zero en Conducta (formado por José Antonio Puchades y Julieta Gascón) que utiliza bolsas y vasos de plástico, así como rollos de carton de papel higiénico para crear una fantasía sobre una bolsa de basura que sueña convertirse en una estrella. Su destino deberá decidirse antes de que llegue el próximo camión encargado de recogerlas.

Esta misma compañía también presenta Nymio, escenificado por el propio Puchades. Ahora el protagonismo recae en unos guantes blancos que el manipulador utiliza para crear diversas ilusiones mediante el teatro gestual creando un lenguaje visual único expresado en cinco historias con personajes muy especiales como un náufrago que espera ser rescatado o un niño que sueña volar y aprende a bailar para sentirse más cerca del cielo.

El tercer montaje que podrá verse es Le Café-Concert, con los clásicos títeres de hilo. Una historia de amor tragicómica que transcurre en un viejo cabaret decadente con un camarero de testigo. Un homenaje al music-hall de siempre y al cine mudo al ritmo de la canción Camarera de mi amor. Ha sido creado por la compañía Fills de Fusta, un grupo que nació en el 2014 en la casa taller de marionetas de Pepe Otal y que está compuesto por Vicente Andreu y Laura Cortés.

Todas estas obras tienen una duración aproximada de 15 minutos y podrán verse a las 18, 19 y 20 horas en grupos de 30 personas, a excepción del Atelier del patio donde habrá participación libre. La entrada es gratuita pero deberá hacerse una reserva previa, hoy mismo a partir de las 10 de la mañana al teléfono 93.323.77.90 o de manera presencial. Estos actos están incluidos en la programación del Tangent 2018, el Festival de les Arts de l’Eixample que se celebra en este barrio hasta el 26 de julio y que tiene lugar en los seis centros cívicos del distrito. La gente que comparta fotografías en las redes recibirá como regalo la bolsa oficial gratuita del festival. Una tarde para todos los públicos, ya que los niños se lo pueden pasar muy bien, pero también los adultos, y en la que podremos participar en las esculturas, así como disfrutar de montajes mágicos y poemas visuales.