CRÓNICA

Seu Jorge, de la favela a Marte

El cantautor brasileño revivió sus adaptaciones de clásicos de David Bowie en un sustancioso recital en el Festival de Pedralbes

Seu Jorge, el jueves en el Festival Jardins de Pedralbes

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Jordi Bianciotto

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Aunque con sus obras posteriores ha ido mostrando otros perfiles artísticos, Seu Jorge conserva algo del espíritu del trovador que cantaba a David Bowie en portugués en la película ‘La vida acuática con Steve Zissou’, de Wes Anderson. Canciones que siempre le acompañarán y que bien pueden servirle para sacarle de algún apuro. Por ejemplo, para llevarlas de gira ahora que hace tres años que no publica material nuevo.

Cargado con ellas le vimos este jueves en Pedralbes, donde ofreció un recital a voz y guitarra acústica en un escenario decorado con un timón y ‘atrezzo’ marinero. Seu Jorge fundió su ego creativo con el del “grande señor cantor David Bowie”, como apuntó al abordar la primera canción, ‘Ziggy Stardust’. Repertorio todo él extraído del disco ‘The life aquatic studio sessions’ (2005), con piezas del Duque Blanco procedentes del período 1969-72.

Samba y rock’n’roll

Jorge Mário da Silva, Seu Jorge, nos confesó su desconcierto inicial cuando le propusieron cantar a Bowie para una película. “¡Soy negro, crecí en las favelas y ahí no se escucha rock’n’roll!”, alegó entonces. Pero, como ya sabemos, encontró el modo de hacerlo, llevando esas canciones de sugerentes melodías al mundo de la trova con ancestros sambistas.

Con nuestros ojos pudimos ver cómo la ‘Samba de minha terra’, pieza de 1940 de Dorival Caymmi  (que luego adaptó João Gilberto), parecía marcar el camino a un ‘Changes’ en el que Seu Jorge lució tonos vocales graves. Y cómo ‘Rebel rebel’ transformaba su pulsión rockera en una aromática cadencia de bossa nova tocada por ecos un poco espectrales.

Seu Jorge revivió el ocaso de Ziggy cantando al “rock’n’roll suicide” con su erre gutural y se extravió con gusto entre las claves esotéricas de ‘Quicksand’, se puso en la piel del Major Tom y trepó hasta las alturas apocalípticas de ‘Five years’. Y en ‘Life on Mars?’ relacionó la pérdida de Bowie con la de su padre, fallecido tres días después. “Tengo la sensación muy fuerte de que los dos están ahora en Marte”. Y así, Seu Jorge condujo el recital hasta su última estación, ‘Quicksand’, con gravedad y un punto de magia, sereno y sensual.