Niña Pastori: "Siempre he llevado una vida muy normal"

La cantante gaditana presenta este miércoles su último disco, 'Bajo tus alas', en el Festival Jardins de Pedralbes con todas las entradas ya agotadas

Niña Pastori, fotografiada en Barcelona

Niña Pastori, fotografiada en Barcelona / .43165462

Luis Troquel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ha cumplido ya 40 años sin dejar de ser la misma Niña Pastori que debutó con precoz madurez cuando aún ni era mayor de edad. Empezó a cantar acompañando a su madre, también cantora flamenca, y lleva ya 20 años junto a su marido, Chaboli; que se inició también de chiquillo en la música junto a su padre, el genial Jeros de Los Chichos. Tienen dos hijas y la mayor, Pastora, de solo nueve años, ha compuesto junto a sus progenitores dos de las canciones de su exitoso nuevo disco: ‘Bajo tus alas’. Intimista y familiar. De lo mejor que ha hecho nunca. Y lo presenta este miércoles en el Festival Jardins de Pedralbes con todas las entradas ya agotadas.  

¿Imagina alguna vez cómo sería su vida dedicándose a otra cosa? ¿Si María nunca hubiese sido Niña Pastori?

Nunca, pero es que ni siquiera me ha dado tiempo a pensarlo… Yo empecé a cantar con ocho años y no me dio tiempo a explorar ninguna otra cosa. No me imagino mi vida sin esto.

¿Y María dejó de ser niña, con minúscula, muy pronto?

Yo pienso que sí. Esta profesión, con tantos viajes y tanta gente que vas conociendo te hace madurar quieras o no quieras. Aunque sea por el simple hecho estar tanto tiempo fuera de casa. De todos modos, yo siempre he llevado una vida muy normal, no una vida muy de artista.

Ahora su hija Pastora debuta como compositora en la canción que titula el disco y en ‘Mi libertad’.

Estaba bañándola, lavándole el pelo, y de repente empezó a cantarla. Le pregunté y me dijo: “No, es una cosa que yo estoy haciendo mami,  una canción…” Y la sequé a toda prisa y me la llevé corriendo para grabarla. Ahí estaba el tema totalmente enfocado: tanto la melodía como la letra, incluso hacía con las palmas la pausa que da pie al arreglo. Tiene muchas ideas…

Un disco familiar y también muy casero, con títulos como: ‘Desde la azotea’, ‘La habitación’ o ‘La mudanza’.

Pero ha sido completamente casual (risas). ‘Desde la azotea’ y ‘La habitación’ marcaron efectivamente la línea a seguir, pero en el sentido musical, sin pretender marcar ninguna temática. Por otro lado grabamos una canción con  Pablo Alborán que él escribió, sin saber siquiera como se titulaba. Nos enteramos a la hora de hacer los créditos. Cuando le preguntamos cómo se llamaba y nos dijo ‘La mudanza’ a Chaboli y a mí casi nos da un ataque de risa.

¿Es de las que cantan mientras arregla la casa?

No soy mucho de cantar en casa, prefiero desconectar y hacer otras cosas… La vida normal de cualquiera. Me gusta estar tranquila con mi familia, charlar con ellos y hablar de cualquier cosa. También es verdad que esta es una profesión a la que se dedica muchas horas al día y tampoco es plan llegar a casa y seguir dándole lo mismo.

Desde su primer disco, en 1995, no ha tenido un solo bajón pronunciado y ha mantenido un público de lo más transversal. De las pocas voces que gozan de la misma consideración tanto en Pedralbes como en La Mina, al otro extremo de la Diagonal. ¿Dónde está el secreto?

Es verdad que es un público superfiel y supervariado. Me doy cuenta sobre todo cuando me siento en la silla en las firmas de discos: desde niños a gente mayor, gitanos, payos, gente pudiente y gente que no….  Muchas mujeres sobre todo, pero también muchos hombres. Igualmente, no creo que haya ninguna clave para ello. En todo caso, la verdad en lo que uno hace. No sembrar malo sino bueno. Uno va sembrando y las flores crecen; cuando lo haces con cariño y las riegas, e intentas que les dé tanto el solecito como la sombra… todo eso al final hace que la flor siga estando ahí.

‘Quiero ser verdad cueste lo que cueste’ dice en la canción ‘Bajo tus alas’. ¿Eso es lo principal a la hora de cantar?

Sin duda. El  público muchas veces no sabe de notas, no entiende si está correcto o no, si está del todo afinado… pero sí entiende de emoción. Lo que es de verdad y está cantando con corazón traspasa.

Ya no vive en San Fernando pero sigue cerca, en Puerto de Santa María. Todo queda en Cádiz, como los artistas que cita en ‘Corazón de mar’.

Esta canción habla de artistas de mi tierra que ya no están entre nosotros: Lola Flores, Paco de Lucía, Camarón, Moraíto Chico, Adela La Chaqueta, La Perla y El Beni de Cádiz. Con los que me he criado y he aprendido.