RETIRADA DEL REPERTORIO INTERNACIONAL

Las grandes discográficas abandonan la SGAE

Los sellos argumentan estar hartos de irregularidades, fraudes y, en general, de una gestión dañina de la sociedad

Haus Beauty, la nueva línea cosmética de Lady Gaga

Haus Beauty, la nueva línea cosmética de Lady Gaga / periodico

Beatriz Martínez

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La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha vuelto a sufrir un nuevo varapalo, en esta ocasión una estocada directa a sus entrañas. Las grandes editoriales musicales se han unido por primera vez para manifestar su voluntad de retirar el repertorio internacional de su catálogo que supone un total del 40% de los derechos de autor.

Después de que su prestigio y su integridad se hayan visto comprometidos en numerosas ocasiones, la última hace un año en la llamada Operación Rueda, que destapó la utilización fraudulenta de la franja nocturna para recadar millones de euros por unos pocos socios, Warner /Chappell, Sony ATV, Universal Publishing, BMG y Peermusic, es decir, los grandes gigantes de la industria discográfica han decidido dar un golpe en la mesa y retirarse de la sociedad. Argumentan estar hartos de irregularidades, fraudes y en general, de una gestión dañina, y que mientras los miembros sospechosos no abandonen el barco, entre ellos el director José Miguel Fernández Sastrón, y se tenga la seguridad de que haya transparencia en las cuentas, no tienen intención de dar marcha atrás a una medida que se haría efectiva en enero de 2019.

Ya no pasaría por la SGAE el 85-90% de las canciones que se escuchan en las radios y las televisiones españolas, que según se calcula supondrían para la entidad más de 30 millones de euros. Las majors quieren con esa medida denunciar el reparto injusto de los derechos de autor, algo que podría causar un efecto rebote con la retirada también del catálogo español. Así, además de llevarse a Lady Gaga o Celine Dion, también podrían desparecer Alejandro Sanz o Joaquín Sabina. Y no solo eso. También las discográficas pequeñas o independientes podrían continuar el ejemplo de las grandes produciéndose un abandono masivo de la sociedad.

De ser así, se confiaría a una entidad extranjera la gestión de los derechos de autor, después de la aprobación el pasado 15 de abril de un Real Decreto que liberalizó el mercado en Europa. También se apunta la posibilidad de un organismo privado en España, pero por el momento hay que esperar hasta dentro de seis meses para conocer si las compañías continúan su proceso y buscan otro hogar para los derechos de autor de sus músicos, o le dan una última oportunidad a la SGAE. De no ser así, la entidad podría tener los días contados