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La coral Vivace ofrece hoy temas románticos en el Casino del Poble Nou

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Eduardo de Vicente

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Más de uno debe pensar que las corales surgieron a partir del programa televisivo Oh, happy day. Nada más lejos de la realidad, estos grupos constituyen toda una tradición en Catalunya y miles de personas, jóvenes y no tanto, dedican muchas horas de su vida a esta afición. Uno de ellos es la coral Vivace, dirigida por Tomàs Rosado, que hoy ofrece a las 20 horas, un romántico concierto titulado Love, en el Casino de l’Aliança del Poble Nou (Rambla del Poble Nou, 42), integrado por canciones modernas dedicadas al amor. Que nadie piense que solo escuchará voces a capella de un conjunto estático, ya que habrá cuatro músicos en directo, coreografías, unos originales arreglos y contará con la popular Brigitta Lamoure, habitual colaboradora de los espacios de Betevé, como maestra de ceremonias.

El escenario está presidido por un corazón gigante y, mientras se proyecta un video de presentación, los cantantes van apareciendo en formación vestidos de lila con un pequeño corazón en el pecho hasta que llenan las tarimas. Las chicas, más numerosas, se sitúan a la izquierda del espectador y los chicos, a la derecha. Esto sí que es un auténtico estéreo. El espectáculo se inicia con el Chanson d’amour que popularizaron los Manhattan Transfer y en el que juegan con unos sombreros negros y plateados como dando la bienvenida al público. El segundo tema es de los más brillantes, Seasons of love del musical Rent, y resulta inevitable recordar los maravillosos momentos vividos con la adaptación de este musical que hizo Daniel Anglès hace un par de años. Entonces eran 17 cantantes, ahora son noventa y tantos y el resultado es impresionante.

De la música disco a 'El rey león'

Con Love is in the air, el one hit wonder (único éxito) de John Paul Young viajamos a la época disco, destacan los solistas y el coro empieza a ejecutar divertidas coreografías y la platea percibe lo bien que se lo están pasando. Aún más elaborados y creativos son sus movimientos en Love never felt so good, el tema póstumo de Michael Jackson con la colaboración de Justin Timberlake, mientras que los brazos en movimiento parecen evocar las olas del mar en su adaptación del clásico BeatleAll you need is love. Especialmente delicada es su visión de Can’t you feel the love tonight de Elton John, el tema romántico de El rey león. Parece que más que cantarla, la acarician. Y de ahí a un cambio radical, el In the name of love de U-2 que resulta imposible escuchar sin tener la tentación de seguir el ritmo con los pies.

Los chicos, en solitario, son capaces de sacar el Freddie Mercury que llevan dentro en una divertida Crazy little thing called love en la que demuestran que también saben bailar y hasta pueden emular a los Jets de West Side Story. Las chicas también tiene su momento con el Love will keep us together de Captain and Tennille, aunque sus movimientos, en esta ocasión, parecen extraídos de un tema de The Supremes.

El momento más emocionante

La emoción se apodera de la platea con el Amor particular de Lluís Llach. Hasta pueden provocar alguna lagrimita. Dan ganas de sacar el mechero para acompañarlos con su llama. ¡Uy, no! que ahora se hace con el móvil. En el tramo final suena Bye bye love, de los Everly Brothers, que fue recuperada para el filme All that jazz y que convierten casi en un góspel. El inicio de Somebody to love (Queen otra vez) ya era coral en el original; pues así todo el rato, y las evoluciones de los cantantes con sus brazos parecen imitar aquellos videoclips de la banda con multitud de extras moviéndose al compás. El último número (salvo que haya algún bis sorpresa) es Put a little love in your heart que va in crescendo y donde necesitan la ayuda del público con sus palmas.

Vivace está integrada por casi un centenar de cantantes y su intención consiste en diferenciarse del resto gracias a la animación que imprimen a sus actuaciones y los temas escogidos, casi siempre pertenecientes al rock o el pop recientes. Nació en el 2009 en una entidad cultural histórica, el Cercle de Gràcia, que también ha alumbrado a otros grupos similares como la coral infantil Picarols, el coro femenino Cantabile (las subcampeonas de la segunda temporada de Oh, happy day) y el coro A Tempo. Un recital diferente para descubrir a una coral divertida, entusiasta y que provoca sonrisas de complicidad.