Clownia suma música y conciencia

Clownia, un festival que “pretende contribuir a la transformación de la sociedad a través de la cultura”, va asentándose año tras año y con esta ya serán cinco sus ediciones celebradas en la localidad de Sant Joan de les Abadesses, en el Ripollès. Un pequeño fenómeno que genera adhesiones: 5.000 entradas una vez más agotadas con semanas de antelación. Esta vez, apoyando una programación que, desde este jueves hasta el domingo, acogerá 33 actuaciones así como charlas, debates, la feria de entidades y una exposición de obras plásticas.

Txarango, el grupo que inventó este festival concebido como un “espacio libre de discriminaciones”, actuará en esta edición (el viernes), dentro de un cartel que se abre a artistas internacionales: la banda australiana The Cat Empire, la colombiana Doctor Krápula, los holandeses Bazzookas y los argentinos Los Caligaris. “Amigos que hemos ido haciendo en el camino”, según palabras de Txarango, que esta vez ha invitado a colegas de la escena como Els Catarres, Xavi Sarrià (excantante de Obrint Pas), Amparanoia, Joan Garriga & El Mariatxi Galàctic, Roba Estesa, Marinah (la que fuera cantante de Ojos de Brujo), Sabor de Gràcia, El Diluvi, y Ovidi 4 (entente de Mireia Vives, Borja Penalba, David Caño y David Fernàndez).

Igual de diferentes

En paralelo al programa de conciertos, Clownia despliega el ‘Espai consciència’, que incluye una carpa de circo abierta a charlas y debates (con intervenciones de los mismos músicos, así como de los periodistas Jordi Borràs y Natza Farré, el exfutbolista Oleguer Presas o la actriz Estel Solé). Estas y otras actividades dan forma a todo un imaginario que va más allá de los mismos conciertos y que este año se resume en un lema: “ser iguales significa ser igual de diferentes”.

Clownia se afianza así como otro modo de concebir la música en directo, valiéndose en cierta medida de la popularidad de Txarango, el grupo promotor. “Que los creadores del festival tengan un acceso al público tan grande juega a favor y está bien porque así los mensajes alternativos llegan a más gente”, considera Gemma Polo, cantante de Roba Estesa, que ve una tendencia a favor de “los festivales con una ética justa, como La Imaginada, el Somiabarrets o el BioRitme”.

Roba Estesa, contra las “grandes estructuras”

El septeto femenino Roba Estesa es uno de los nombres en alza de este año. Tras unos años cultivando un folk acústico de inspiración tradicional, Roba Estesa da el tirón con ‘Desglaç’, su segundo disco, en el que refuerza su sonido con la incorporación de guitarra eléctrica. Un paso por el que se decidió vista la buena respuesta ante su obra anterior. “Nos encontramos con que no podíamos defender nuestra propuesta en fiestas populares a las 12 de la noche, junto a bandazas que llevaban bases electrónicas”, revela Gemma Polo. “Y nos preguntamos: ‘¿queremos quedarnos en los auditorios, vermuts y sobremesas, o saltar a otro tipo de espacios?’. Y para ello debíamos evolucionar”.

La formación había comenzado a caminar con pocas pretensiones. “Éramos un grupo de amigas y tocábamos los instrumentos que teníamos más a mano, que no hacía falta enchufar: acordeón, guitarra, cajón…” Poco a poco se dieron cuenta de que su naturaleza de género “era importante” y que lanzaba el mensaje de que “en el escenario no solo tiene que haber hombres reproduciendo una cierta masculinidad”. Ahí, ese ‘desglaç’ tomado de Maria-Mercè Marçal les sugiere “un glaciar gigante del que se desprende un trozo de hielo”. Metáfora de las “grandes estructuras culturales, gubernamentales, que siguen tan latentes y son a la vez tan invisibles”.

Junto a sus canciones propias, como la invasiva ‘La nit és nostra’, adaptan la pieza tradicional ‘La presó de Lleida’ en un cancionero que conciben desde un sujeto plural, como respuesta “a un sistema que trabaja día a día para que te aísles del mundo”. Lo desplegarán el viernes en este Clownia que, entre los valores e ideas que promueve, apunta al acceso a la cultura, la solidaridad, la economía social, el feminismo y la sostenibilidad medioambiental.