LA INMERSIÓN DE LA CANTANTE EN LOS RITMOS URBANOS

¿Rosalía se ha apropiado de los valores culturales gitanos?

Lejos de ser una réplica, Rosalía bebe de diferentes escuelas y ritmos, y posee un perfil artístico y estético propios

Rosalía, fotografiada en Barcelona en el 2017

Rosalía, fotografiada en Barcelona en el 2017 / periodico

Luis Troquel

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el ojo del huracán de la polémica sobre la apropiación cultural. Lo que parecía que iba a ser tuit de un día, arrastra ya meses de creciente controversia. Gasolina para foros, youtubers y no pocos artículos de prensa. A alguien le dio por decir que Rosalía se apropiaba de los valores culturales gitanos y el debate estaba servido. Por más inconsistente que, como mínimo, en este caso particular sea.

Para cualquiera que sepa una pizca de flamenco, salta a la vista que los cantaores referenciales de Rosalía son tanto gitanos como payos. Bebe de diferentes escuelas y si a un registro se le ha adscrito es precisamente al de las voces laínas. Por no hablar de tantos otros estilos musicales que conforman su sonido. Como cualquier flamenco que se precie adora la cultura gitana, pero lejos de ser una réplica de nada posee un perfil artístico y estético propio.

Lo que antes se consideraba mestizaje hoy adquiere tintes políticamente incorrectos. Al igual que la dichosa conducta inapropiada o tantas expresiones neoinquistoriales, el sambenito de la apropiación cultural gana enteros día a día. ¿Para cuándo el término apropiación inapropiada? Porque esa es otra, como en este terreno todo se rige por normas arbitrarias en las que hay apropiaciones buenas y malas, es difícil dilucidar quién puede y quien no adoptar rasgos culturales que no correspondan a sus genes. Al parecer todo gira en torno a colectivos oprimidos y opresores. Pero, por ejemplo, si de los grandes mitos del hip-hop hablamos: ¿quién proviene más de un estrato oprimido: Eminem o Kanye West? Y es que no todo es blanco o negro en la vida. Ni payo o gitano.

En el cambiante mundo de las etiquetas con vocación de hashtag tanto se habla de apropiación como de apropiacionismo. Lo que no nos habría de llevar a confundirlo con el movimiento artístico del mismo nombre, y que por cierto, había cultivado con loadas exposiciones uno de los fundadores del Sónar, el simpar Sergio Caballero. Coincidencias aparte, lo que hace esto aún más carente de fundamento es uno de los muchos motivos por el que la música gitana es tan maravillosa: el de haber sido tan permeable a otras culturas. Ya sea en clave zíngara o calé.

El crisol cultural que sustenta el flamenco

Podrían escribirse libros enteros sobre el crisol cultural que sustenta el flamenco. Por no hablar de la crucial influencia que tal o cual género foráneo ha tenido en figuras más próximas al pop como Peret, Manzanita, Las Grecas, El Luis, Pitingo, José El Francés, Aurora, Pata Negra, Junco, etc, etc. Justamente este 28 de junio, en el Apolo de Barcelona, actuará uno de los ídolos gitanos del momento, Nani Cortés, con su hermano Lin y dos excepcionales invitados más: Parrita y Rosalía.