TECNOLOGÍA Y ARTE

La música también se ve

Realidad virtual, grandes cúpulas de 360 grados, impulsos a base de frecuencias... en el Sónar+D se exploran nuevas formas de sentir la música

Espacio Sonar360º en el Sónar 2018.

Espacio Sonar360º en el Sónar 2018. / periodico

Josep M. Berengueras

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La música se oye, se siente, pero también se nota y se ve. En el Sónar+D, la cita tecnológica y creativa que acompaña al Sónar de Barcelona, se experimenta precisamente en ese sentido: llevar las creaciones musicales a otro nivel sensorial, en un adelanto de lo que, probablemente, serán los conciertos en el futuro.

El artista e investigador Albert Barqué-Duran es un habitual del Sónar+D. Acostumbrado a experimentar y a pintar creaciones diseñadas con inteligencia artificial ('My artificial muse'), este año trae al festival, junto a QuoArtis, una creación muy diferente: 'The Zero-Gravity Band'. Se trata de una creación sonora-lumínica reproducida en un entorno inmersivo 360 grados que pretende "inducir al público sensaciones de gravedad cero, similares a las cuales se tienen fuera del planeta Tierra". La experiencia se desarrolla en el interior de un domo de 11 metros de diámetro, donde más de 25 altavoces lanzan durante siete minutos "impulsos audiovisuales -luces led, música y sonidos- que interaccionan con la percepción humana y el sistema cognitivo con el objetivo de crear sensaciones flotantes". La experiencia se puede vivir doblemente: con los ojos cerrados o abiertos.

La realidad virtual es otra forma de vivir esas creaciones. Aunque llevar un casco no es la forma más natural de disfrutar de una experiencia, estos dispositivos ayudan a aislarse y a concentrarse, pudiendo disfrutar de proyecciones (interactivas o no) y o conciertos.

Algo diferentes son las sensaciones que se tienen en el Sonar360º by Mediapro, o lo que es lo mismo, la mayor cúpula de España (y probablemente de Eurpoa), donde se proyectan contenidos inmersivos. Con 19 metros de diámetro y 9 de altura, el usuario, tumbado en el suelo, vive una experiencia mucho más completa que la clásica del cine Imax: mire donde mire hay proyecciones. Es una mueva forma de crear contenidos, también musicales, que muchos artistas ya empiezan a explorar.

Disfrute en el hogar

En casa también se pueden ver conciertos, sea con unas gafas de realidad virtual o con unos auriculares como los de la empresa Nura. "Cada persona percibe la música de forma diferente. Tú y yo no escuchamos la misma canción de la misma forma", explica el consejero delegado de Nura, Dragan Petrovic. Por ello han diseñado unos auriculares que, antes de ser utilizados por primera vez, lanzan un test auditivo para ver cómo escucha la persona que los lleva (el dispositivo reproduce una serie de frecuencias que rebotan en el oído y que vuelven a un micro; de esta forma se crea un perfil auditivo único). "El resultado es que el usuario disfrutará mucho más de las canciones y conciertos. Casi podrá tocar la música", agrega Petrovic.