Joan Miquel Oliver: "La monarquía es un tema, como la nostalgia, el amor o el sexo"

Joan Miquel Oliver tiene nueva novela, 'Alexandra Schneider und ihr Casiotone' (L’Altra Editorial), en la que fabula con una Mallorca invadida por los alienígenas como metáfora del turismo de masas. Y este domingo tomará parte en el concierto por la libertad de expresión del Palma Arena, un desfile de más de 12 horas en el que participarán artistas tan diversos como Albert Pla, Soziedad Alkohólika, Maria del Mar Bonet con Borja Penalba, Toteking, David Carabén (Mishima), La M. O. D. A. y Los Chikos del Maíz y, según sigue rezando el cartel, el mismo Valtònyc (aunque hay un 99,9% de posibilidades de que no aparezca, según ha advertido la organización). Lo más sorprendente es que Oliver no actuará en solitario sino con sus viejos compañeros de Antònia Font, grupo que se disolvió a finales del 2013.

Una novela de 102 páginas, ¿es cierto que la escribió de un tirón? Sí, bueno, en quince días, con horario de oficina, de diez a dos y de cinco a diez de la noche, algo así. Me preocupaba que, si lo dejaba unos días, me pudiera encallar. Y a mí, si algo me cuesta, ya no lo hago, porque entiendo que me he equivocado de actividad.

El relato en torno a una Mallorca apocalíptica recuerda esas películas sobre futuros distópicos. ¿Han sido una influencia? Sí, claro. En estos momentos, solo con que tengas Netflix ya estás informado de todas estas películas de medio presupuesto de familias perdidas en planetas desiertos y cosas así. Y esas series de dibujos animados adultos, como ‘Ricky & Morty’ o ‘Bob Esponja’, con guiones locos, personajes irreales… Esa dinámica que han cogido los guionistas después de ‘Lost’. Este libro está un poco enmarcado en esa tendencia.

Las figuras heroicas que aparecen son femeninas. Sí. He estado leyendo el primer volumen de ‘Los mitos griegos’, de Robert Graves, el momento en que el matriarcado es sustituido por el patriarcado, que fue cuando se supo que los varones tenían que ver con la reproducción. ¡Antes no se sabía! ¡Se pensaba que eran las mujeres que por su cuenta se quedaban embarazadas y tenían hijos! Ese patriarcado dura hasta ahora, que se está cuestionando, y por eso quise que las protagonistas fuera dos mujeres, Alexandra Schneider, un nombre alemán genérico, y Clara Viñals (cantante de Renaldo & Clara).

Hay una nota en el libro que dice que el relato se basa en hechos reales “hasta su detalle más insignificante”. ¿Mallorca está invadida por alienígenas, entonces? Pues yo creo que sí, estamos invadidos y ahora ha comenzado nuestro proceso de expulsión. Mallorca se ha convertido en el caprichito de los millonarios: todos quieren tener su casa allí, y les da igual pagar un millón de euros que diez. Y, claro, los mallorquines no podemos competir con esos precios.

Su música suele ser abstracta y fantasiosa, mientras que sus novelas tienen un fondo más terrenal. Más que yo, lo que ha cambiado es la realidad. Hace 20 años tú podías ir a nadar a la playa que quisieras, y alquilar un piso con tu novia, e ir en coche por las carreteras… Eso ya no es así, y si yo hago una novela en la que sale Mallorca, es inevitable reflejarlo.

También han cambiado cosas en torno a la libertad de expresión. ¿Qué le ha movido a participar en el concierto del Palma Arena, y con una reunión de Antònia Font? Creo que estas cosas hay que apoyarlas. Y un concierto en Mallorca por la libertad de expresión sin Antònia Font era un poco… Le faltaba algo. La posición de Antònia Font es importante. Nosotros conectamos con muchísima gente en Mallorca, en Catalunya…, y hay muchas personas confundidas con esto de la libertad de expresión, que dicen: “Vale, pero Valtònyc se metió en un terreno que…” Y no, oye, tú puedes decir lo que quieras y se acabó. Si tú piensas una cosa, ¿por qué no puedes decirla? Que me explique alguien por qué no puedo decir lo que pienso. A mí, lo que dice Valtonyc no me interesa, pero no estoy de acuerdo con que lo metan en la cárcel.

¿Le conoce personalmente? No, la verdad. No tengo el gusto.

Pero le alarma que textos de canciones puedan tener consecuencias penales. Lo que pasa es que no depende tanto de lo que digas sino de quién lo dice y a quién criticas. Porque se están diciendo barbaridades, y si hablas de matar a cuatro catalanes en Facebook no pasa nada, eso se puede decir, y en cambio otras cosas no. O todos moros, o todos cristianos.

¿Por qué dice que a un concierto como este, sin Antònia Font, le faltaría algo? Porque hay gente que todavía no tiene las cosas claras respecto a la libertad de expresión y el hecho de que esté ahí Antònia Font, un grupo al que seguían tantas personas, manifestándose ahora en ese sentido, le puede hacer reflexionar.

¿Gente que mirará la causa con otros ojos si además de raperos y artistas tradicionalmente politizados están también artistas como ustedes o David Carabén (Mishima)? Exacto. Pero, ¿es que España se irá a la mierda por lo que ha dicho Valtònyic? ¿El Estado de derecho sufrirá por eso? No, una letra es como una obra de teatro, o una película de Tarantino, o un juego de Playstation en el que vas matando gente. ¿Qué pasa? No es violencia: es una temática como otra, como el paisajismo, el amor, la  nostalgia o el sexo. La monarquía también es un tema que puedes tratar, ¿por qué no? Son temas que a mí no me interesan, pero no me parece lícito que a quien le apetezca tratarlos, de la manera que quiera, se le meta en la cárcel.

Antònia Font no existe, ¿no? No. Iremos allá y cantaremos cinco canciones y ya está. Son 20 minutos por grupo y nos adaptamos a lo que hay.

En el repertorio del grupo no hay, que se sepa, canciones que hablen de la libertad de expresión. No, ninguna. Por eso es importante estar ahí, porque nuestra música no tiene relación con este tema.

Esta reunión, ¿sus fans podrían interpretarla como el aviso de un posible regreso del grupo? Se puede interpretar como se quiera, pero ya le digo yo que no.

Seguirá con su carrera en solitario. Sí, estos días tengo conciertos en Murcia, Xàtiva, La Garriga… Y antes de final de año tendré un nuevo disco publicado. Ya está terminado. Será el final de la trilogía, después de ‘Pegasus’ y ‘Atlantis’, siguiendo esa temática. No tendría sentido que no fuera así.