la cuenta atrás para el festival de músicas avanzadas

2manydjs, enfermos de música: 1.500 vinilos para pinchar en el Sónar

Hablamos con David Dewaele, mitad del emblemático proyecto, sobre su próxima sesión en Barcelona y el 'soundsystem' DESPACIO

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Juan Manuel Freire

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Hay nombres que son casi sinónimo de Sónar. Por ejemplo, los hermanos Stephen y David Dewaele, más conocidos como 2manydjs y antes fundadores del grupo dance-rock Soulwax. Desde el año 2004, han visitado el festival en las más diversas encarnaciones. Este año lo hacen en un par: como 2manydjs (sábado, día 16, SonarVillage by Estrella Damm, 21.00 h.) y defendiendo la audiofilia con su 'soundsystem' DESPACIO, que estará activo siete horas en las tres jornadas de Sónar de Día.  

A finales de los 90, 2manydjs se revelaron como hábil exponente de la cultura y el arte del 'mash-up', esa técnica consistente en mezclar dos o más canciones para convertirlas en bombas únicas. Cosían sus inventos y remezclas al uso en sesiones feroces. Últimamente sus sesiones se basan, sobre todo, en temas de la electrónica reciente, acompañados de visuales realmente creativos.

Desde luego, la inquietud del dúo sigue viva. ¿Verdad que no hace falta dejarla de lado cuando se llega a cierta edad? "¿Me está llamando viejo?", pregunta David (nacido en 1975) al otro lado de la línea. Su seriedad resulta convincente. Trago saliva. Quiero decirle que yo también soy un poco viejo, pero antes se ríe y grita: "¡Es broma, es broma!".

Demasiada música

"La edad no importa", continúa Dewaele. "Cuando te pica el bicho de la música, no suele haber salida. Es una adicción a la emoción. Una enfermedad. Es algo que incluye también otras cosas, como los libros, las películas, las imágenes… Es la necesidad de un estímulo mental y estético casi constante".

Ahora la música está por todas partes, en grandes cantidades, pero eso, lejos de resultar satisfactorio, ha creado cierto desencanto: "Es un cambio importante respecto a lo que fue la cultura pop en los 80 o los 90. Antes ibas a buscar la música; ahora la música te asalta en los hoteles, los restaurantes, el metro, o la tienes en tu móvil en todo momento. Además, existe mucha más de la que puedes digerir, porque es más fácil que antes hacer algo decente".

Dewaele está en modo diatriba y no quiere parar. "Escuchas listas de novedades y oyes cosas decentes, pero casi nada brillante. Yo prefiero escuchar trece canciones malas si al final encuentro una que me cambia la vida. Vivo para esos momentos". ¿Cuál fue el último? "Sonará poco original, pero fue viendo el vídeo de 'This is America' de Childish Gambino. Es uno de esos raros momentos culturales en que todo converge: música, imagen, sociedad…". Y se te para el corazón.

Viajando con 2.500 discos

DESPACIO, su club itinerante de sonido perfecto, nació un poco de eso: de la necesidad de recordar por qué cayeron rendidos a la música. "Pero también surge de una pura pasión por el sonido", explica David. "Queríamos que la gente tuviera la oportunidad de escuchar música como quizá nunca había hecho. Podíamos seguir tumbados en la sala VIP del aeropuerto, quejándonos de la EDM y de los jóvenes, o montar algo que nos representara. Y, de paso, quizá inspirar a otros. Lo hemos logrado, creo. Últimamente salen clubs de audiofilia por todas partes".

Los Dewaele se traen de Deewee, su estudio de grabación/sello discográfico/biblioteca de vinilos en Gante, hasta 1.500 discos, "a los que hay que sumar otros mil de James [Murphy, de LCD Soundsystem]". Quieren tener todas las opciones posibles a la hora de diseñar sesiones de larga duración que aceleran de tempo sutilmente, pasando de los 80bpm iniciales a los 120 finales. "Pero el problema logístico no son los discos, sino el equipo en sí mismo, que pesa 20.000 kilos. O más bien 30.000 porque todo ha de protegerse y guardarse en cajas. Es algo gigantesco".

Romance con Sónar

Los Dewaele debutaron en el festival en el 2004, bajo el alias de 2manydjs. "Llevábamos tiempo oyendo hablar de este gran evento electrónico. Cuando nos llamaron, creímos que habíamos tocado techo. Significó mucho, porque cuando 2manydjs emergieron por primera vez no todo el mundo nos tomaba en serio. Desde la parte de la electrónica seria, muchos creían que éramos una broma". Lo que ellos no se tomaron en serio fue la competitividad entre festivales: "En aquel momento, recuerdo que había mucha competitividad entre la gente que montaba el Sónar, el Primavera, el FIB… Si tocabas en uno, no podías ir a otro, en teoría. Pero recuerdo que en el 2004 nos las arreglamos para meternos en todos". 

Casi tres lustros después, deben demostrar que no han perdido el mojo. El hecho de cerrar Sónar de Día, y además en un año tan esencial, les impone un poco: "Ha de ser especial. La idea es hacer un resumen de la música de baile de las últimas décadas, algo que, por otro lado, llevamos haciendo un tiempo. Pero ha de ser especial. No hemos preparado nada". Cuelgo y le dejo empezar a seleccionar.