LA GRAN CITA DE LAS MÚSICAS AVANZADAS

Sónar 2018: todas las claves de la 25ª edición del festival

El Sónar 2018 celebra el cuarto de siglo ofreciendo 150 actuaciones entre el 12 y el 17 de junio, en lo que apira ser "una experiencia única" para el espectador

La banda británica Gorillaz, en una imagen promocional

La banda británica Gorillaz, en una imagen promocional

Julián García / Juan Manuel Freire

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El Sónar llega a su edición número 25 sin demasiadas ganas de nostalgia, echando más bien la vista hacia delante; en realidad, como lo ha hecho siempre, escaneando los sonidos y las ideas más avanzadas, asociándose a conceptos vanguardistas como la exploración y la aventura. Como si la Tierra se les hubiera quedado pequeña en este cuarto de siglo de vida, nada simboliza mejor lo que significa este Sonar 25 que esa transmisión de radio que el festival ha enviado a un exoplaneta potencialmente habitabletransmisión de radio  situado en las cercanías de la Estrella de Luyten B, a 12,5 años luz. Un mensaje con 33 piezas de música creadas por artistas vinculados a la historia del Sónar, destinado a establecer comunicación con una civilización extraterrestre, y cuya respuesta, de darse, llegaría dentro de 25 años, cuando el festival alcance su edición número 50. Nadie sabe, en verdad, qué será del mundo en el año 2043, pero el Sónar prefiere especular sobre el futuro de la música, la tecnología y la creatividad que recrearse en los viejos hallazgos del pasado. Que también.

"Cuando encaramos la preparación de este aniversario, tuvimos claro que queríamos recuperar los valores fundacionales de la edición de 1994: hacer una celebración festiva, pero con carácter rastreador", ha explicado Ricard Robles, uno de los tres directores del festival, en la rueda de prensa del festival celebrada este jueves en la Antiga Fàbrica Damm. Desde el 12 al 17 de junio, 150 actuaciones, 290 artistas y más de 230 actividades vinculadas al congreso paralelo del Sónar+D convertirán Barcelona en una "polis creativa", según palabras de Robles, con  una programación musical caleidoscópica, inquieta, con tentáculos extendidos hacia diversos puntos del planeta, sin reclamos históricos de la electrónica como en ediciones anteriores, pero repleta de nombres clave en perpetua expansión y experimentación. "Queremos que sea una experiencia única para el espectador", apuntó Enric Palau, otro de los directores del festival.

La presentación del festival contó con la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la de la nueva consellera de Cultura, Laura Borràs, que llegó tarde a la cita a causa de la primera reunión del Govern. El acto derivó en una exaltación de la marca Sónar y de su reconocida condición de embajadora de la Catalunya más dinámica y emprendedora. "Muchos somos de la generación Sónar. Es más que un festival de música, es un punto de encuentro de tejido creativo, industrial y de público", dijo la alcaldesa, altamente satisfecha de que desde el martes 12 el patio interior del Ayuntamiento acogerá la instalación audiolumínica Chiasm,Chiasm del artista holandés Edwin van der Heide, en una actividad gratuita.

¡Dios mío, está lleno de estrellas!

Como se espera de un 25º aniversario, el programa de Sónar-18 está lleno de estrellas, como la puerta galáctica de 2001: Una odisea del espacio. Están el proyecto pop virtual Gorillaz (más de cinco años después de su último paso por Barcelona), LCD Soundsystem (presentando su gran regreso American dream), Thom Yorke (líder de Radiohead, defendiendo el material que ha editado en nombre propio), el agitador de ritmos globales Diplo, el cada vez más querido Bonobo, los infatigables 2manydjs (que, además, vuelven a traerse el soundsystem soñado de DESPACIO, cocreado con James Murphy de LCD Soundsystem)… Así de bien acompañado da gusto soplar velas.

Y, más allá de estos grandes ganchos populares, el festival se ha preocupado por traer a muchos nombres que son estrellas en su género o están a punto de serlo. En el apartado más techno y house prometen mucho los directos de Bicep y George Fitzgerald, o las sesiones de Helena HauffModeselektor, el tándem formado por Ben Klock y DJ Nobu… En cuanto a sesiones, la labor de agitar SonarCar durante tropecientas horas (bueno, seis en concreto) ha caído en las manos expertas de DJ Harvey y el local John Talabot.

Festival global

Lejos del anglocentrismo, Sónar invita a la fiesta a artistas de todas partes del mundo, todos los continentes, como demuestra la amplia presencia de artistas africanos: Kokoko!, hipnótico colectivo del Congo, fascinará con su mezcla de lo tangible y lo digital; el magistral batería nigeriano Tony Allen formará dúo con Amp Fiddler, y Mr. Eazi, la DJ Kampire Distruction Boyz saltarán al escenario de Sonar de Día bajo el padrinazgo de Diplo.

En cuanto a sonidos latinos, destaca la argentina Nathy Peluso, ahora residente en Barcelona, con su mezcla de salsa, latin trap y lo que surja; las sesiones de la mexicana Rosa Pistola y el neoyorquino, embajador del reguetón, Dre Skull.

Calles de fuego

Ritmos urbanos al alza (y hip-hop de toda la vida) no faltan en esta edición de Sónar. Podremos ver a grandes valores del grime como Wiley y el DJ/productor Preditah (compañero de gira de Skepta), un icono emo-rap como Yung Lean, un rapero en plena ascendencia como GoldLink o ídolos del trap de aquí como Rels B y Steve Lean. También hay curiosidad por la reinvención urban de Rosalía, la actuación del popular youtuber Lory Money y la sesión seguramente explosiva del cada vez más ubicuo productor Alizzz.

La escena española estará, de hecho, ampliamente representada, con artistas que van de lo más directo y accesible (la propia Rosalía) a lo más ensayístico (digamos Francisco López). Entre la oferta encontramos nuevos espectáculos de expertos techno como Henry Saiz y Óscar Mulero; el mano a mano de un Refree insólitamente sintético con el cineasta Isaki Lacuesta, o el tándem formado por Niño de Elche y el bailaor Israel Galván, presentando show inédito.

Clásica y clásicos

Como viene siendo habitual, el Sónar flirteará con la clásica moderna en varias citas prometedoras, como el directo de Ólafur Arnalds; la interpretación de la OBC del clásico minimalista In C de Terry Riley, o el concierto de clausura con Ryuichi Sakamoto y Alva Noto, quienes presentarán nuevo espectáculo en el Teatre Grec.

Sakamoto & Noto no son extraños al festival (ya actuaron juntos en el 2011), pero menos todavía lo son gente como Richie HawtinÁngel Molina y Laurent Garnier, quien, por supuesto, se encargará de poner el broche de oro con cuatro horas de mezclas.

Tecnologías creativas en el Sónar+D

Más o menos en paralelo al programa musical de Sónar (desde un día antes, el miércoles) discurre, por sexto año, el congreso de cultura digital Sónar+D, que aprovechando el 25º aniversario se ha propuesto elucubrar sobre las que podrían ser las innovaciones más significativas del siguiente cuarto de siglo. La programación gira en torno a cinco ejes temáticos, empezando por, claro, la música. Invitados como Mat Dryhurst (colaborador clave de Holly Herndon, artista digital y pensador multitarea) e Ian Rogers (ex director de la división musical de Apple) ofrecerán su visión sobre el futuro de la música online. Además, Noto y Sakamoto conversarán sobre el futuro de los conciertos.

Otro eje importante del programa es la experiencia audiovisual y su posible evolución, que pasa necesariamente por la realidad virtual, con escaparate en Realities+D. Un nuevo escenario, Sonar360º, cúpula esférica de 19 metros, ofrecerá experiencias inmersivas sin necesidad de gafas pesadas.

Una nueva Red

La propia internet será objeto de discusión en charlas con la participación de Dryhurst y Rogers o la compañía Mozilla, cuyas herramientas (caso del navegador Firefox) ayudan a soñar con una Red más libre. La organización infoactivista Tactical Tech presenta la exposición The Glass Room Experience, sobre las dinámicas de la vida en la era de internet.

El penúltimo eje es el futuro de la inteligencia: cómo lo humano, lo colectivo y lo artificial convergerán en una transformación inédita. Departirán sobre ella plataformas como Bandcamp y Pandora, o la ingeniera de sonido Susan Rogers, directora del laboratorio de cognición musical de Berklee; y colaboradora del mismísimo Prince en sus discos del período 1983-1988.

Y si tenemos en cuenta que los fastos del 25º aniversario de Sónar arrancaron con las señales lanzadas al cosmos, no podía dejarse de lado este año la exploración espacial. En este ámbito destaca la sesión Aliens Nosotros / Ellos, con la presencia de Jon Jenkins, investigador de la NASA en las misiones Kepler y TESS, destinadas  a hallar y estudiar exoplanetas, o la presentación del proyecto de exploración espacial del Media Lab del MIT.

Un presupuesto de 9,2 millones de euros

Ricard Robles ha detallado que esta edición del Sónar tendrá 9,2 millones de euros de presupuesto, aportado en un 7,93% por las administraciones públicas -400.000 euros por el Ayuntamiento; 165.000, del Icec; 15.000, del Ministerio de Cultura, y 150.000, de la Unión Europea-; mientras que el 17,23% provienen de patrocinios privados y el 75% de recursos propios sobre todo por la venta de abonos y entradas. El Sónar desembarcará en el Ayuntamiento de Barcelona con una instalación audio-lumínica<br/><br/> Robles explicado que un 55,3% de los visitantes provienen de Catalunya y España, mientras que el 44,6% son extranjeros procedentes de 118 países, en el que por el momento se han acreditado 685 periodistas de 39 países. Sobre la afluencia en el festival, que el año pasado registró 123.980 personas, Robles ha dicho: "Creo que estaremos en cifras similares. Pero lo que nos preocupa es que sea la mejor celebración posible".