CRÍTICA DE CINE

'En tiempo de luz menguante': elegía por un sueño muerto

La película de Matti Geschonneck combina hábilmente lo severo y lo cómico, y usa con destreza el escenario único para capturar una atmósfera cada vez más tóxica a causa de los resentimientos y la melancolía

Nando Salvà

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El director Matti Geschonneck rememora el fin del comunismo en Europa y la caída del muro de Berlín a partir de las tragedias de quienes asistieron al proceso desde el bando de los perdedores. De visita en la fiesta de cumpleaños de un viejo estalinista, la película combina hábilmente lo severo y lo cómico, y usa con destreza el escenario único para capturar una atmósfera cada vez más tóxica a causa de los resentimientos y la melancolía. Lástima de su tendencia a la metáfora fácil, que queda clara desde el título y se manifiesta con insistencia a lo largo del relato a través de hojas caídas de los árboles y muebles que crujen.