CRÍTICA DE CINE

'El doctor de la felicidad': recetas para la tolerancia

La amable película de Lorraine Levy recuerda en su tono y planteamiento a 'Chocolat' de Lasse Hallström

Beatriz Martínez

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Aunque está basada en la obra de Jules Romain Knock o el triunfo de la felicidad, lo cierto es que la película de Lorraine Levy recuerda en su tono y planteamiento a Chocolat de Lasse Hallström: un personaje foráneo llega a un pueblo para poner las pilas a sus habitantes y consigue que todos sean un poco más felices gracias a sus habilidades.

Cambien una bombonería por la sala de espera de un médico y a Juliette Binoche por Omar Sy y más o menos el resultado será esta película que elude la ambigüedad del texto original para abrazar la comedia bonachona y pintoresca y ofrecer una fábula en torno a la reivindicación de la convivencia.