'Jurassic World: el reino caído': Bryce Dallas Howard, muchísimo más que la hija de Ron

Uno de sus primeros recuerdos es probarse una máscara alienígena en el set de Cocoon (1985). Y es que Bryce Dallas Howard pasó buena parte de su infancia visitando a su padre, el director Ron Howard, en los rodajes de sus películas, participando incluso como extra en títulos como Dulce hogar… ¡a veces! (1989), Apolo 13 (1995) o El Grinch (2000). Por esa época ya había empezado a estudiar Arte Dramático en una de las escuelas más prestigiosas de Nueva York, pasando a formar parte de la escena de teatro independiente de la ciudad. Precisamente una de sus interpretaciones llamó la atención del director M. Night Shyamalan que necesitaba sustituir a Kristen Dunst en su nueva película, una alegoría sobre el miedo incrustado en nuestra sociedad titulada El bosque (2004). La belleza enigmática de Bryce, casi de otro planeta, y su intuitivo talento delante de la cámara contribuyeron a que pronto se hiciera un hueco en el nuevo star system de Hollywood.

Siempre se ha sentido orgullosa de sus progenitores, pero al mismo tiempo no le gusta que la gente pueda pensar que ha llegado adonde está gracias a ellos. Por eso su carrera se ha desarrollado con más calma de la habitual. Sustituyó a Nicole Kidman en Manderlay, de Lars von TrierManderlay, repitió con Shyamalan en la misteriosa La joven del agua y recuperó uno de sus papeles favoritos teatrales, el de Rosalinda en Como gustéis (2006), por la que fue nominada al Globo de Oro. A partir de ese momento comenzaron sus pequeñas intervenciones en blockbusters de aventuras y acción. Se tiñó su melena pelirroja de rubio para interpretar a Gwen Stacy en Spider-Man 3, se convirtió en la esposa de John Connor en Terminator Salvation (2009) y se incorporó a la saga Crepúsculo en Eclipse (2010) como antagonista de Bella Swan.

J. A. Bayona: "Spielberg te hace sentir grande, importante"

Aquellas carreras en tacones

En el 2007 tuvo a su primer hijo, Theo, fruto de su relación con el actor Seth Gabel. Más tarde declararía que sufrió depresión posparto y que necesitó tratamiento y la ayuda de sus seres más cercanos para recuperarse y disfrutar de la maternidad. Convertirse en la protagonista de la nueva etapa de Parque Jurásico fue sin duda un gran espaldarazo para su carrera y sus escenas corriendo en tacones, se convirtieron en símbolo del feminismo. Vio la primera parte dirigida por Steven Spielberg cuando tenía 12 años y reconoce que le causó una impresión que todavía no ha podido olvidar.

Sin embargo, uno de sus grandes hitos interpretativos llegó gracias a la serie Black Mirror de Netflix en el arranque de su tercera temporada con el capítulo Nosedive, una pesadilla contemporánea dirigida por Joe Wright sobre la dictadura del like en la que demostró su enorme vesatilidad. Entre sus grandes fans confesos, el propio J. A. Bayona, que ahora la ha dirigido en Jurassic World: El reino caído.