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Dibujos animados: ¿por qué a tu hijo también le gusta D'Artacán?

D'Artacán y los tres Mosqueperros

D'Artacán y los tres Mosqueperros

Olga Pereda

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El valiente D’Artacán, el ecologista David el Gnomo y el viajero Willy Fog forman parte de la memoria sentimental de la generación que estudió EGB. Convertidos ahora en padres, intentan que sus hijos vean las series que a ellos les hicieron tan felices. Los niños del sigo XXI -nativos digitales- están acostumbrados a la rapidez y la nitidez de 'Zak Storm' o 'La patrulla canina'. Los dibujos de los años 80 no estaban hechos con ordenador sino a mano. Eran infinitamente más lentos, más inocentones y menos chillones. ¿Tienen vigencia hoy? ¿Puede un chaval verlos sin aburrirse? ¿Le resultan tan fascinantes como le resultaban a sus padres? Escritores, productores y distribuidores lo tienen claro: la respuesta es sí.

“Más allá de la nostalgia, hablamos de series de animación que tienen unos valores muy actuales. 'D’Artacán y los tres Mosqueperros' destila compañerismo y amistad. 'Uno para todos y todos para uno' es un lema que sirve para fomentar el trabajo en equipo. Si hablamos de ecología, ahí está David el Gnomo, que ama la naturaleza, la cuida y la protege. Mientras, el aventurero Willy Fog desprende ganas de explorar el mundo”. Así defiende las series ochenteras el presidente de la federación que reúne a los productores de animación y efectos visuales (Diboos), Carlos Biern. Su apellido está marcado a fuego en la generación EBG. Carlos Biern es hijo del productor, director y guionista mallorquín Claudio Biern Boyd, creador de David el Gnomo, D’Artacán y Willy Fog, entre otros personajes.

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La muerte de David el Gnomo

Nacido en 1973 y padre de dos hijos de 6 y 8 años, Carlos Biern recuerda cómo en su clase él era el primero en tener completa la colección de cromos de D’Artacán. “Viví en directo la producción de todas esas series. Sabía cómo terminaban los capítulos antes que nadie”, se ríe. Su padre, fundador de la empresa de animación BRB, sigue en activo. "Tiene 78 años, pero parece que tiene 30", explica su hijo. "Todavía hoy hay mucha gente que le echa en cara que matara a David el Gnomo en el último capítulo y lo convirtiera en un árbol”, comenta entre risas.

Claudio Biern Boyd es una autoridad internacional en el campo de la animación. Lector compulsivo, siempre sintió predilección por adaptar relatos literarios para sus obras animadas, que forman parte de “la edad de oro de la animación española”, según el productor Manuel Cristóbal ('Arrugas'), que acaba de editar el apabullante libro ‘100 años de animación española. Arte y tecnología’. En su opinión, D’Artacán, David el Gnomo y tantas otras series antiguas son un ejemplo de narrativa. “Se han convertido en clásicos. Y a los clásicos se les debe respeto. Igual que con la literatura. ¿O es que acaso alguien puede decir que Dickens es un anticuado? Cada historia y cada película es hija de su época, pero los valores de esas series tienen plena vigencia en el 2018. Es una frivolidad denostarlas”, razona Cristóbal.

Filmin muestra "lo que tú veías"

Hace cinco años que el portal Filmin decidió abrir Filmin Kids para tener a disposición de los suscriptores películas y series infantiles con especial atención a la animación europea. Uno de sus apartados es 'lo que tú veías' e incluye, entre otros títulos, 'Érase una vez', 'La abeja Maya', 'Los diminutos', 'D’Artacán y los tres Mosqueperros' y 'Vickie el vikingo'. “Es incuestionable que estas series gozan de la aceptación de nuestros suscriptores”, explica uno de los fundadores del portal, Jaume Ripoll. En su opinión, la clave está en que los padres ofrezcan a sus hijos un menú audiovisual muy variado para que los niños sepan que hay vida más allá del 'mainstream'.

Con independencia de la nostalgia que supuran los cuarentones y cincuentones, los dibujos de los años 80 que Filmin tiene en su catálogo están “plenamente vigentes”. “Son series de calidad e incluye valores positivos”, sentencia Ripoll.

Visto desde el siglo XXI, es cierto que algunos personajes pueden haberse quedado atrás. Julieta no deja de ser una simple enamorada que espera a su amado D’Artacán. Pero eso, a juicio de Ripoll -que también es profesor de cine- no resta vigencia a la serie. Lo importante es que los padres acompañen a sus hijos a la hora de ver estos dibujos, les expliquen el contexto y les animen a realizar “lecturas críticas”. El papel de los padres es, evidentemente, fundamental. No solo ejercen de prescriptores sino de profesores. “Es muy importante su labor de acompañamiento. Yo lo comparo con la alimentación. Te gusta que tus hijos coman bien y de todo, ¿verdad? Pues lo mismo aplicado al cine y la televisión”, concluye Ripoll.

Todos conocen a Willy Fog

Padre de dos hijos de 10 y 5 años, Jorge Díaz (creador del fenómeno 'Yo fui a EGB' junto con Javier Ikaz'Yo fui a EGB' ) está también convencido de que las series ochenteras funcionan entre los niños del siglo XXI. Hace poco, ambos creadores fueron a un colegio de Sevilla y ningún alumno conocía a Espinete, pero todos sabían quién era Willy Fog.

“Es cierto que los chavales de hoy están acostumbrados a un ritmo audiovisual mucho más rápido, pero esas series siguen funcionando, sobre todo entre los más pequeños, porque sus valores son universales”, explica. Díaz hace hincapié en la actual sobreprotección hacia los niños. “Parece que les tenemos que criar entre algodones. En los dibujos de ahora nadie muere ni nadie se pone enfermo. Nosotros nos hicimos una buena coraza viendo a Marco, un niño abandonado por su madre. ¿Te puede pasar algo peor en la vida?”, se ríe. En su opinión, es fundamental encontrar el equilibrio entre las series de ayer y las de hoy. Y, sobre todo, ejercer de padre y madre y acompañar a nuestros hijos. También cuando ven dibujos.

Un éxito internacional

<span style="font-size: 1.6rem;">'D’Artacán y los tres Mosqueperros' (1882) superó en popularidad todo lo que la empresa de animación comandada por Claudio Biern Boyd, BRB, había realizado hasta el momento en España. Adaptación de la novela de Alejandro Dumas sobre los mosqueteros de Luis XIII, la serie también fue un éxito internacional, especialmente en <strong>Francia, Italia e Inglaterra</strong>, con reposiciones que se siguen emitiendo en la actualidad. De hecho, su vigencia es tal que en el 2015 se anunció un proyecto para realizar una película de animación en España. El enrojecimiento de la nariz del protagonista cuando se enfurece o la memorable personalidad del ratón Pom son algunos de los mejores momentos de la serie, que cuenta con una de las villanas más misteriosas e interesantes que haya habido nunca en la animación española: <strong>la gata Milady</strong>. El compañerismo también es esencial en los 26 episodios de 'La vuelta al mundo de Willy Fog'. El león y sus compañeros de viaje -alegres y optimistas- superan todos los obstáculos apoyándose los unos en los otros. Interpretado por Mocedades, el tema principal se convirtió en una sintonía popular. A nadie se le escapa que si 'Érase una vez' eran lecciones de ciencia y Willy Fog un camino para encontrarse a Julio Verne, D’Artacán era la excusa perfecta para descubrir a Alejandro Dumas. </span>