John Travolta: "¿Gánsteres en Hollywood? Claro que los hay"

Pese a que pocas de sus últimas películas han funcionado, y pese a recientes comportamientos erráticos en alfombras rojas, Travolta sigue siendo Travolta. Así lo considera también el Festival de Cannes, que este año lo ha acogido como su invitado de honor. Asimismo, el actor acaba de presentar en el certamen su nueva película, 'Gotti', en la que encarna al célebre gánster John Gotti. 

¿No cree que, hasta cierto punto, hacer una película sobre un gánster es una forma de idealizarlo? 

No lo veo así. Nos guste o no, los mafiosos son seres humanos, y no simples monstruos. Me parece interesante explorar su humanidad. Gotti tenía un código moral muy estricto. Además, a diferencia de capos previos como Capone o Dillinger, se preocupaba mucho por la familia y la comunidad. Preparaba barbacoas, organizaba espectáculos de pirotecnia en el vecindario, cuidaba de los enfermos... No digo que fuera un buen tipo, pero tenía cosas buenas. 

¿Le hizo eso sentirse más cómodo a la hora de interpretarlo?

¿Cómodo? Yo no usaría esa palabra. Los actores tenemos que hacer muchas cosas con las que no nos sentimos cómodos. ¿Crees que, cuando hice 'Pulp Fiction', me sentía cómodo reventándole a alguien la cabeza de un disparo? Pero sé que puedo convencer al público de que estoy en mi salsa.

"¿Crees que en 'Pulp Fiction' me sentía cómodo reventándole la cabeza a alguien de un disparo? Pero sé que puedo convencer al público de que estoy en mi salsa"

John Travolta

— Actor

¿Entró en contacto con la Mafia para documentarse? ¿O le bastó con su experiencia en Hollywood?

¿Me preguntas si en Hollywood hay gánsteres? Claro que los hay. John Junior, hijo de Gotti, ha pasado muchos años intentando sacar adelante esta película, y me ha contado un montón de historias sobre el tipo de comportamientos mafiosos que se encontró en el proceso. No me atrevo a reproducirlos. Me decía: “No había visto nada así en toda mi vida”. 

Hablaba de 'Pulp Fiction', con la que ganó la Palma de Oro hace 24 años. ¿Qué recuerda de la experiencia? 

¿Qué puedo decir? Siento que contribuí a cambiar la historia del cine. Y mi vida nunca ha vuelto a ser la misma; cada vez que pienso en ello me entran ganas de llorar. ¿Lo oyes? Me está temblando la voz. El caso es que a lo largo de mi carrera he tenido la suerte de participar en películas que se acaban colocando en el epicentro de la cultura pop. 'Grease' (1978) también lo hizo. Será que tengo un sexto sentido para entender qué es lo que fascina a la gente.

Los 80, sin embargo, no fueron años fáciles para usted...

No fue para tanto. Y no perdí el tiempo. Viajé mucho y conocí gente. Me reuní con reyes, bailé con la princesa Diana. Almacené experiencias muy valiosas.

¿Sigue bailando?

Sigo bailando, pero no como antes. Hubo un tiempo en el que hasta el ruido de la lavadora me daba ganas de moverme. Si quisiera perder peso lo primero que haría sería apuntarme a lecciones de baile. Usas todas las partes de tu cuerpo y es más divertido que hacer 'jogging'. 

¿Usted fue antes actor o bailarín? 

Todo a la vez. En Nueva York uno solo sobrevive si es capaz de actuar, o bailar, o cantar. Yo sabía hacerlo todo, así que me fue tres veces más fácil encontrar mi destino. Mi verdadera vocación era ser piloto, pero estudiar se me daba fatal. Al final, eso sí, he logrado aprender a pilotar 26 tipos distintos de avión. Volar es lo más cercano a una experiencia espiritual que podemos tener.

¿Cómo cuida de su espíritu?

Para eso tengo a la Cienciología, mi religión. Me mantiene siempre sereno, y aparta las preocupaciones de mi mente. No sé qué más puedo decir al respecto.