DESCUBRIMIENTO

Ana Frank y el sexo

La Fundación dedicada a la memoria de la adolescente da a conocer el contenido de dos páginas de su diario ocultas hasta ahora

Las dos páginas cubiertas con papel de estraza son mostradas en la Casa Museo de Ana Frank.

Las dos páginas cubiertas con papel de estraza son mostradas en la Casa Museo de Ana Frank. / .43350623

El Periódico

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El contenido de dos páginas hasta ahora ocultas del diario íntimo de Ana Frank, que la adolescente ocultó bajo papel de embalar encolado, ha salido a la luz gracias a una investigación. Las páginas fueron descubiertas en el 2001 pero solo ahora se ha podido conocer las palabras escritas por la pequeña: el interés de la adolescente por los asuntos de la sexualidad y sus reflexiones sobre el tema.

“Ana Frank escribió sobre la sexualidad de forma encantadora. Como cualquier muchacha que se interroga sobre ello”, ha explicado Ronald Leopold, director de la Casa Museo de Ana Frank en Amsterdam, que ha revelado el descubrimiento.

Ha sido la tecnología de tratamiento de la imagen lo que ha permitido recuperar el contenido de lo escrito por la pequeña, por otra parte bastante inocente. “Voy a utilizar esta página para escribir chistes verdes”, anotó el 28 de septiembre de 1942. La adolescente judía-alemana de 13 años, instalada en Holanda, escribió cuatro chistes de este tipo y añadió 33 líneas sobre educación sexual, en especial sobre la esperada llegada del periodo menstrual (que llegaría a los 14 años), y sobre prostitución.

Una niña normal

"¿Sabes por qué hay chicas de las Fuerzas Armadas alemanas en Holanda? Para servir de colchón a los soldados", es una de las chanzas que quizá visto hoy puedan incomodar por su crudeza pero dan cuenta de la normalidad con la que la pequeña los recogía y también de su amargo sentido del humor. “Estos descubrimientos nos aproximan todavía más a la jovencita y a la escritora”, añade Leopold.

Algunos meses después de haber ocultado estas líneas, Frank destacó la importancia de haber tenido una educación sexual completa y de calidad y por ello no comprendía por qué los adultos se mostraban tan discretos respecto al tema. La Fundación Ana Frank ha defendido la difusión de estos textos explicando que durante años la adolescente fue un símbolo mundial del Holocausto, pero que la persona había quedado en segundo plano. “Estos textos –explican- revelan a una adolescente precoz y curiosa en muchos aspectos”.

El 3 de octubre de 1942, escribió también: “Papá gruñe de nuevo y amenaza con quitarme el diario. Horror de horrores, a partir de ahora voy a esconderlo”. Ana Frank ya había tratado el tema, con la sexualidad de sus padres, especialmente de su padre y del antiguo amor de éste, Jacqueline, y también en los libros que leía”, detalla la fundación.

La adolescente y su familia se escondieron en Amsterdam durante la segunda guerra mundial. En 1942, los Frank se refugiaron en una¡ anexo secreto de un edificio a fin de escapar de los nazis. Ella escribió allí su diario, que con los años y gracias al empeño de Otto Frank, padre de la niña, se convirtió en una de las narraciones emblemáticas de la ocupación, hasta el arresto y la deportación de la familia en 1944.

Un inmenso best-seller

Frank murió en 1946, a los 15 años en el campo de concentración de Bergen-Belsen unos meses antes del fin de la guerra. Publicado dos años más tarde, las ventas del diario alcanzaron los 30 millones de ejemplares.

El diario,tal y como lo compuso Otto, tomando como base dos diarios de la niña, uno original y otro reelaborado por ella misma, fue también objeto de censura por parte del padre que eliminó las referencias a las malas relaciones entre él y su esposa y algunas referencias de la niña a los cambios que estaba experimentando su cuerpo. En 1998, fallecido ya Otto Frank, estos fragmentos fueron añadidos a la edición definitiva. Los investigadores consideran que muy probablemente fuera la misma Ana la que intentó ocultar los fragmentos que consideró atrevidos.