EL CATALÀ DE L'ANY. LOS FINALISTAS / 4

Carla Simón, la directora que ha debutado con un luminoso trozo de vida

La realizadora ha entrado en la primera división del cine con 'Estiu 1993', que más que una película es un pedazo de su experiencia vital

Carla Simón, en marzo del 2017 en el festival de cine Málaga, donde triunfó en el palmarés.

Carla Simón, en marzo del 2017 en el festival de cine Málaga, donde triunfó en el palmarés. / JESÚS DOMÍNGUEZ

Olga Pereda

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Carla Simón tenía tres años cuando falleció su padre y seis cuando murió su madre. Ambos, de la misma enfermedad: sida. Eran los años 90 y lo único que se sabía del VIH era el pánico que daba. Carla se quedó huérfana y estigmatizada: ¿estará ella también enferma? ¿Contagiará a alguien? La pequeña tuvo que encontrar su hueco en el mundo, una nueva familia. Y lo hizo con sus tíos maternos, que se transformaron en su nueva mamá y su nuevo papá. Convertida en realizadora y convencida de que para narrar una historia hay que hablar de lo que se conoce, Simón trasladó su vida al cine para debutar como directora de largometrajes con 'Estiu 1993', una luminosa y emocionante película que reivindica la inteligencia de los niños, seres emocionales que se saben adaptar a (casi) todo.

El filme, bendecido en festivales internacionales (Berlín) y nacionales (Málaga), puso en el 2018 a Simón en el mapa cinematográfico. Triunfó en los Gaudí y conquistó el Goya a la mejor dirección novel (Bruna Cusí y David Verdaguer también se llevaron sendos 'cabezones'). La realizadora se ha recorrido medio mundo para presentar en circuitos comerciales y festivales su prometedor debut, comprado en 30 países, como Francia, Turquía, Holanda y Suiza. A principios de este año llegó a las salas de Estados Unidos.

Barcelona, California y Londres

Simón nació en Barcelona. Cuando sus padres fallecieron, se trasladó a La Garrotxa con sus tíos y su prima, su nueva familia. Allí creció y allí supo, tras muchas pruebas médicas, que estaba sana, que no tenía el virus del sida. Llegó la hora de ir a la universidad y volvió a Barcelona. Después, puso rumbo a California y Londres, donde estuvo cuatro años estudiando cine y trabajando. Para aprender a escribir redactó muchos borradores sobre la historia de su madre, pero a título personal. También realizó un corto sobre dos críos que perdían a su abuela y un documental de niños nacidos con sida. Estando tantos años fuera de casa empezó a echar de menos su tierra, su gente. Y decidió escribir el guion de 'Estiu 1993'.

"De mi padre no me acordaba nada. Solo tenía tres años cuando murió. Para mí, lo más doloroso fue caer en la cuenta de que apenas tenía recuerdos de mi madre. Cuando a un niño le pasa algo así, la memoria se borra precisamente para poder salir adelante. Hablé con mi otra madre [llama así a su tía] y me contó muchas anécdotas. Yo sí me acordaba de cosas concretas, de cómo me sentía entonces y de cómo soñaba que un día me despertaría y ella volvería a estar conmigo. También pensaba que todos los que me rodeaban eran malos y me tenía que ir".

La inteligencia de los niños

La realizadora barcelonesa ha querido retratar la complejidad de la psicología infantil en su debut tras las cámaras. "Para mí hay algo importante en la película: reivindicar la inteligencia de los niños, cómo se adaptan a las situaciones. A los críos hay que tratarlos con normalidad, no como si fueran bebés. Un niño de seis años es capaz de asumir muchas cosas. Otro tema es cómo gestionan sus emociones. Pero entender, entienden. Su psicología es compleja", añade la cineasta.

A la hora de rodar, Simón no dio a las niñas protagonistas el guión. Solo les dijo lo que tenían que hacer en cada escena. A los protagonistas adultos sí se lo dio, pero les pidió que no lo memorizaran mucho. "Quería hacer una película con un punto realista, que tuviera mucha verdad. A mí me emocionan los filmes en los que pienso: esto es la vida".

La pequeña Frida (Laia Artigas) roba el corazón a los espectadores pero estos también son testigos de su egoísmo y su lado oscuro (envidia y celos). La trama incluye el punto de vista de los adultos y refleja a la perfección cómo un matrimonio (Bruna Cusí y David Verdaguer) afronta el reto de ocuparse de su sobrina y quererla y tratarla como a una hija.

Tímida en las distancias cortas, Simón reconoce que -por fin- ha cerrado ya el capítulo 'Estiu 1993'. Lo que le ha pasado con esta película a nivel humano y profesional es de tal envergadura que ella misma ha reconocido que necesita parar. Cerrar un capítulo de su vida y abrir otro. Ya está, de nuevo, escribiendo otro guion. 

Radiografía

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">Carla Simón (Barcelona, 1986) se crió en Les Planes d'Hostoles. En el 2011 le concedieron la prestigiosa beca de la Obra Social la Caixa, y se mudó a Londres para estudiar Dirección de Cine en la <strong>London Film School</strong>. Durante ese periodo, dirigió el documental 'Born positive' y el corto 'Lipstick'. Ambos fueron seleccionados en varios festivales internacionales. </span><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">Producido por</span><strong style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;"> Inicia Films y Avalon P. C.</strong><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">, 'Estiu 1993' fue seleccionado en la Script Station de la Berlinale, donde la cineasta también participó en el Talent Campus. Además fue seleccionado en el laboratorio de creación de guion de la Fundación SGAE, en el Low Budget Film Forum de les Arcs en Francia, en el programa Ekran+ en Polonia y en los programas de desarrollo de Media Sources 2 y L'Alternativa. Fue votado por la Acadermia de Cine para </span><strong style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">representar a España en los Oscar en la categoría de habla no inglesa</strong><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">, pero perdió la batalla y no entró entre las nueve cintas seleccionadas.</span>