tú y yo somos tres

Intimidades: un embarazo y un teléfono

ferran Monegal

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Después de sus días de fiesta pascual, y concluido el domingo de resurrección, Dani Mateo (El intermedio, La Sexta) ha regresado anunciando que ha quedado embarazado de Wyoming, que va a dar a luz en septiembre y que van a ser padres de dos mellizos varones, criaturas que según la ecografía ya tienen hasta bigote. O sea, un cachondeíto alegre sobre el revuelo mediático causado por la noticia de que <b>Irene Montero</b> y <b>Pablo Iglesias</b> van a ser padres de dos gemelos. No hay señales ni noticia, por ahora, de que este anuncio de El intermedio vaya a ser objeto de querella por parte de Pablo&Irene por intromisión en su intimidad. Se da una circunstancia fundamental para que esta querella no tenga objeto: fue la propia señora Montero la que anunció hace pocos días, en su cuenta de Facebook, que estaba embarazada. O sea, que ha sido ella misma, por su propia voluntad, la que ha decidido notificar y publicitar con alegría y alborozo su estado de gestación. Nada que objetar, pues, al respecto.

LA PANTALLA DE UN MÓVIL .- Se solapa esta noticia con otra: el aviso de interposición de denuncia contra <b>Ana Rosa Quintana</b> y dos personas de su equipo por grabar y difundir los mensajes que ofrecía la pantalla del móvil de Toni Comín en Lovaina, Bélgica, el pasado 30 de enero. Se apela al derecho de protección a la intimidad. La señora Quintana acaba de expresar su opinión al respecto desde su programa matinal en Tele 5. Ha dicho, resumiendo, que la intimidad no puede reclamarse cuando se empuña la pantalla de un teléfono en un acto público repleto de periodistas, cámaras, y fotógrafos. Y ha añadido que los mensajes que se ofrecían en la pantalla eran -como el mismo acto en el que se desarrolló el suceso- de carácter político, o sea, de interés público.

No sabemos cuál va a ser el futuro de esta demanda, ni si progresará la querella. Parece, eso sí, que la base argumental de la señora Quintana es sólida. Podría establecerse un paralelismo entre el caso del embarazo, y el caso del móvil. Quizá lo que nos está diciendo Ana Rosa Quintana es que si un político, en un acto político, muestra la pantalla de su móvil estando rodeado de cámaras e informadores, es como usar Facebook por vía indirecta. Una forma de publicitar lo que luego reclama como intimidad personal, privada y propia.