Épicas derrotas y actuales vía crucis

Eligió TV-3 el Jueves Santo para emitir de una tacada una docuserie dedicada, según la web del programa, a responder a la pregunta «Quin va ser l'origen de la nació catalana?». Firmada por <b>Albert Sánchez Piñol</b>, <b>Carles Porta</b> y su productora Antàrtida, se han detenido en recrear estampas, instantes significativos, de los <i>Comtes de Barcelona</i> Guifré el Pelós, Guifré Borrell, Sunyer I y Borrell II. ¡Ah! Creo que TV-3 acertó el día de emisión, en pleno dolor de la Semana Santa. La vida de estos condes fue terrible. Se esforzaron por sobrevivir encerrados en la marca hispánica, o sea, situados entre dos mandíbulas: vasallaje al imperio franco-carolingio del norte, y batallas contra la mandíbula del sur, el Califato de Córdoba, que llegaba -y eran suyas- hasta las actuales Amposta, Tarragona, Lleida y Balaguer. La imágenes de recreación histórica perfilan una visión singular de aquellos años a caballo de los siglos IX y X.

Nos advierten al principio: «Existe poca documentación sobre estos siglos (...) los especialistas interpretan los hechos de manera diferente». Esta advertencia es de agradecer. No parecen discrepar los historiadores sobre el golpe de genio de Guifré el Pelós consiguiendo que el monarca Carolingio no interfiera en los derechos de sucesión de los comtes. La discusión entre especialistas es si esta actitud es elevable a la categoría de primer sueño independentista. «Este es el primer paso para construir un nuevo país, un paso muy curioso, porque aquello que lo hará crecer no serán las victorias sino las derrotas», nos advierte una voz en off. Es evidente que esta opinión o advertencia concuerda con lo que el propio director de esta docuserie, Carles Porta, ha dicho: «El paralelismo entre los siglos IX y X y la actualidad es, desgraciadamente, enorme». O sea, la intención de esta docuserie es instrumental, y la ocasión, en pleno conflicto procesista, oportuna. Algunos dirán oportunista.

Yo he seguido la serie con el libro de <b>Josep Fontana</b> <i>La formació d'una identitat, una història de Catalunya</i> abierto entre las páginas 11 y 74. Me ha ayudado a mitigar las entusiásticas y apoteósicas expresiones: «¡Va crear estructures d'Estat!» (referido a Sunyer I) o «¡A partir d'ara ens governarem nosaltres sols, amb les nostres lleis i ningú més!», que puesta en boca de Borrell II, en el año 985, es de un pintoresquismo actual muy delicioso y sobrevenido.