Una tragicomedia contemporánea

'Mala broma', la comedia más negra de Jordi Casanovas

La Sala Muntaner estrena este miércoles una obra cargada de tragedias y sucesos inesperados

Anna Sahun, Òscar Muñoz y Ernest Villegas, en una escena de 'Mala Broma'.

Anna Sahun, Òscar Muñoz y Ernest Villegas, en una escena de 'Mala Broma'. / periodico

Angie Ramón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando la broma no sale bien, el humor puede ser mortal. Así que, ¿se pueden hacer bromas de todo? La obra Mala broma  es el resultado de una saga de preguntas sin respuestas claras sobre los límites del humor. El director de esta comedia negra, Jordi Casanovas (Vilafranca del Penedès, 1978), presentará desde el 28 de marzo hasta el 6 de mayo, en la Sala Muntaner, una pieza cargada de intriga, sucesos y comedia arriesgada bajo la interpretación de Anna SahunErnest Villegas y Òscar Muñoz.

“El humor lo hacemos servir diariamente para socializar, pero optar por un tipo de gracia puede determinar tu personalidad”, explicó Casanovas en la presentación. La narración fluye en torno a tres personajes con tres tipos de personalidades distintas. Ernest y Òscar encarnan a Ernest y Òscar, dos amigos que se reencuentran 20 años después. En un único espacio -la casa de Anna (Anna Sahun) y su marido,Òscar-, la esperada cita se convertirá en una velada llena de sucesos trágicos. “Los protagonistas irán rozando constantemente los límites de la amistar, el amor y la moral, llegando a generar escenas dramáticas con toque cómico y humor con toque trágico”, aclaró el director Marc Angelet

Ingredientes políticos

Mala broma es una extensión de la obra Idiota, que presentó en la Sala Muntaner en el 2015 y en la que los personajes se hacían preguntas sobre temas actuales. Pero en este caso, el autor pretende plantear un debate sobre el discurso de los tres intérpretes, "en vez de que una conclusión evidente". En consonancia, uoa de los ingredientes clave que gestó el texto fue la victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU. El autor percibió que las parodias que se hacían sobre el personaje de Trump estaban en constante dualidad: “No estaba claro si la gente se reía por lo que decía el presidente o por la parodia elaborada sobre este personaje. Al final, parecía que se hacían chistes muy animales que no transmitían ninguna denuncia política”.

Con una temática arriesgada en un montaje aparentemente convencional, la obra de Casanovas y dirigida por Marc Angelet reflexiona sobre aceptar, o no, los chistes; sobre si las tragedias pueden ser humorísticas; o si en el humor hay que poner ciertos límites.

TEMAS