EN EL TÍVOLI

'Singin'in the rain' sinfónico

Anthony Gabriele dirige a la Orquesta Camera Musicae con una versión donde brillará la banda sonora este clásico del cine musical

Un momento de 'Singing in the rain' con orquesta en directo en el Tívoli.

Un momento de 'Singing in the rain' con orquesta en directo en el Tívoli. / periodico

Marta Cervera

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El Tívoli vuelve a convertirse en cine con la proyección del clásico ‘Singin’ in the rain’ ('Cantando bajo la lluvia') que se realizará con música en directo este jueves y este viernes a partir de las 20.30 horas. El popular filme musical de Stanley Donen protagonizado por Gene Kelly, Donald O’Connor y Debbie Reynolds se verá en versión original con subtítulos en castellano.

Sesenta músicos de la Orquesta Camera MusicaeOrquestaCamera Musicae, dirigidos por Anthony Gabriele, especialista en este tipo de espectáculos, insuflarán más potencia a las conocidas melodías de este filme de Stanley Donen estrenado en 1952. Entonces reinaba el technicolor, gran avance tecnológico de cuando los pixels aún no habían nacido. La nitidez de la imagen no era como la actual ni tampoco la calidad del sonido. Las técnicas de grabación sonora de los años 50 eran muy limitadas.

"El sonido era monoaural y no podía hacer justicia a la compleja y rica textura sonora de las composiciones originales, algo que sí se podrá apreciar con el directo", explica Ramón Lamarca, director de la agencia Reel Solutions, coproductor del espectáculo junto a la empresa Balañà y la Orquesta Camara Musicae. Ellos ya se aliaron antes en la presentación en el Tívoli de otros dos filmes servidos con música en directo: 'Psicosis' y 'Casablanca'. En el futuro su objetivo es traer otros títulos como 'Vértigo', de Alfred Hitchcock y 'Un americano en París', de Vincent Minnelli, otra película musical protagonizada por Gene Kelly que en su día se estrenó en el Tívoli.

La orquesta tarraconense Camera Musicae se encargó de poner la banda sonora del filme protagonizado por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en el Tívoli el año pasado. Pero con ‘Singin’ in the rain’ la complejidad de su trabajo es mucho mayor pues el director no solo debe sincronizar la orquesta con los diálogos de la versión original sino también con las canciones y el ritmo de los pasos de claqué de algunos números bailados. "Esta película exige un plus para cuadrar la música con muchas más cosas, no solo las canciones y los diálogos". Todo un reto para el los efectivos musicales encargados de sacar brillo al animado ritmo swing orquestal de una partitura que fusiona música sinfónica y de big band, incluyendo desde un arpa hasta batería y contrabajo, entre otros.

La sección de cuerdas estará dispuesta en la platea, junto al escenario, de donde se han eliminado varias filas de butacas para ganar espacio para los músicos. El resto de los instrumentos se colocan en el escenario. "El director ha realizado diversas pruebas para equilibrar el sonido pero está muy contento con el resultado tras el primer ensayo". Ayer durante la última prueba se le notaba feliz: "Esta orquesta me gusta porque toca con muchas ganas". Y justo antes de abordar el número que da título a la película les felicitó: ¡Bravo! Me encanta vuestra dedicación y, pese a la rapidez con la que trabajamos habéis logrado captar la esencia para transmitir la calidez y emoción que requiere esta obra".   

Lugar idóneo

Construido en el año 1880, el Tívoli ofrece un escenario idóneo para este curioso regreso al pasado. "Como fue cine [en 1919 se reformó y se adecuó como tal] tiene la oscuridad necesaria y además la sala cuenta con una sequedad que permite tanto escuchar bien los diálogos sin la reverberación de algunas salas de concierto". Y la música también llega fenomenal pues el teatro se construyó para acoger otro tipo de espectáculos como teatro, ópera y zarzuela.  A diferencia de lugares de mayores dimensiones, no ha sido necesario amplificar eléctricamente la orquesta. El Tívoli, con una capacidad superior a 1.500 espectadores, tiene el tamaño idóneo.