CITA EN LES BASSES

Colleen Green, heroína del Minifestival

La artista pop-punk de Los Ängeles destaca en el cartel de esta veterana cita con el pop independiente

Colleen Green, en una imagen promocional

Colleen Green, en una imagen promocional / periodico

Juan Manuel Freire

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En el cartel del ¡vigesimotercero! Minifestival de Música Independent de Barcelona, que se celebrará este sábado, día 17, el Espai Jove Les Basses, aparecen verdaderos habituales de nuestros escenarios como The Wave Pictures y Eef Barzelay (el líder de Clem Snide), pero también una artista magnética algo más difícil de ver por aquí. Nos referimos a Colleen Green, musa de la escena alternativa de Los Ángeles que sabe hacer maravillas con solo una guitarra y una caja de ritmos. Punk melancólico, power pop perezoso, grunge más que tolerable: llámalo como quieras, pero llámalo.

"Colleen Green es cualquier cosa", dice ella en su biografía de Bandcamp. Falso. La prueba está en que, desde los días de 'Cujo' (2011), su club de fans no ha dejado de engordar. El empujón más o menos definitivo llegó con 'I want to grow up' (2015), colección de canciones casi madura, casi contenida sobre el trauma de alcanzar la treintena. Tres años después, sigue siendo su último disco. "Y no sé cuándo lanzaré algo", explica desde Los Ángeles, en plenos preparativos de su gira por Europa. "Tengo algo de material en preparación, pero no tengo ni idea de cuándo saldrá. Para mí el tiempo es irrelevante. No me gusta la idea de poner fechas al acto de hacer música y arte".

Un título como 'I want to grow up' remite necesariamente a aquel de los Ramones que era el completo opuesto: 'I don’t wanna grow up' ('No quiero crecer'). Pero la canción con ese mismo nombre que le gusta a Colleen es, en realidad, de otro grupo: Descendents, unos clásicos del pop-punk de California. "Ellos han significado más a lo largo de mi vida que los Ramones, aunque los Ramones también son chulos". ¿Entonces tampoco es 'I wanna be degraded' un homenaje al 'I wanna be sedated' de Joey, Johnny y compañía? "Quería que sonara exactamente igual y quería que fuese una buena parodia", cuenta. "Pero cada canción de mis dos primeros discos está influida por un artista diferente".

En el tercero y último, la principal influencia es Colleen Green, sin más. La antigua chica despreocupada crecía tanto hacia fuera (sonido más expansivo) como hacia dentro (letras más íntimas, mejor escritas). "Es un álbum en toda regla", concede ella. Por momentos casi parece un maxi de baile: 'Deeper than love' y 'Whatever I want' apuntan a la posibilidad de un futuro en la pista. "Me encantan los sintetizadores y siempre los he usado. Tampoco sabría decir si mi sonido ha cambiado de un disco para otro; tan solo hago lo que me gusta y nunca pienso en géneros. Ya en el 2010 hice un tema llamado 'Always on my mind' [no es versión de Elvis a través de Pet Shop Boys] que sonaba bastante lo-fi pero era bailongo".

Artista multitarea

No se equivoquen, fans desesperados: si Colleen se está colgando con su nuevo disco, no es porque esté de brazos cruzados. El año pasado nos entregó un tentempié en forma de casete de seis temas. Además, ha producido al grupo garage-punk Family Pet, un proyecto de su amiga Kate Dwyer. Y sigue empeñada en rodar capítulos de 'Colleen Green’s cribs', esa webserie de textura convenientemente casera sobre las casas de amigos músicos. Algo así como el antiguo 'MTV Cribs', pero en baja fidelidad: "Me encanta ver las casas de la gente y creo que es realmente guay saber cómo viven los artistas. Además, de paso promociono la música que hacen mis colegas". (Debajo, el capítulo de GnarBurger).

Inseparable de sus amigos, Green toca en Europa con su amiga Nicole Snyder, del dúo punk-pop Slutever. "Se encargará del bajo y cantará conmigo. Es la primera vez que toco en Europa con ayuda de alguien más en el escenario. Es una amiga a la que quiero y debería ser divertido".