El negro se impone en la alfombra roja

EFE / MADRID

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El negro ha sido el color estrella en la alfombra roja de los Goya. Una noche en la que ha sumado enteros el diseño español. En la noche más reivindicativa no faltaron los escoltes vertiginosos, espaldas al aire, pedererías y espectaculares joyas.

Penélope Cruz lució un diseño blanco de Atelier Versace, con cadenas en hombros y cintura, que acompañó con unos pendientes de diamantes de Swarovski.  La actriz posó con el único complemento del abanico rojo, el símbolo para denunciar la escasa presencia de mujeres en el mundo del cine.

Elegante, sofisticada, de negro con una capa dorada, Marisa Paredes, galardonada con el Goya de Honor, deslumbró con la sobriedad de líneas que plasma siempre en sus patrones Sybilla. Nieves Alvárez lució  un diseño de Dolce&Gabbana, también en negro. Del mismo tono, Nathalie Poza, confió en la costura de la diseñadora Ana Locking para esta noche de gala.

Irene Escolar optó por el color fresa, de Santos Costura, con vertiginoso escote en V y falda fruncida en tul de seda.El mismo diseñador eligió Cayetana Guillén Cuervo, con un vestido en negro de espalda descubierta, con tirante de azabache.

Anna Castillo ha lucido un vestido de Villalba, en negro, con cuello de brillantes, mientras que su compañera de reparto Belén Cuesta paseó una creación de Pedro del Hierro con delicadas joyas de Bárcena.

El diseño internacional y más colorido fue el elegido por Hiba Abouk que se decantó por un Azzedine Alaïa, mientras que Leonor Watling lucía un Stella Mccartney, en rojo pasión. Teresa Helbig fue de nuevo la elegida por Úrsula Corberó, que deslumbrante con un vestido bordado con microlentejuelas ocre.

Macarena Gómez es también una de las incondicionales de la diseñadora barcelonesa. Eligió un vestido terciopelo de seda verde botella con boa de plumas teñidas. Con su marido Aldo Comas, fue una de las parejas más atractivas de la noche.

La directora Carla Simón optó por un vestido de lentejuelas bordadas, también de Helbig, y la protagonista de la película, Bruna Cussi, eligió un diseño de Cortana, en satén de seda.

Juana Acosta llevó un diseño de Pedro del Hierro, con los hombros al descubierto. Por un diseño muy diferente de Carolina Herrera apostó Goya Toledo, con volantes de tul salteados en blanco y negro. 

La más joven entre los nominados, Sandra Escacena, lució una romántica propuesta de Dolores Promesas con escote corazón; firma por la que también apostó Verónica Sánchez, que apareció con un vestido blanco con adornos plateados en cuerpo y hombros.

De negro, con cuerpo asimétrico con apliques de cristal y falda sirena, desfiló Elena Furiase. El champán fue el tono elegido por Mónica Cruz.

Haciendo gala de su apuesta por la moda española, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lució con mangas arquitectónicas de Modesto Lomba.

Entre los hombres, la sastrería contemporánea de García Madrid fue la elegida por un gran número de actores como Andrés Gertrúdix, David Verdaguer, Eneko Sagardoy.

Juan Diego Botto también optó por el esmoquin de la última colección de García Madrid. El actor y director Eduardo Casanova lució un esmoquin con brillantes y chaleco, pero sin camisa de Palomo Spain, la revelación de la moda española.

Los dos presentadores Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, optaron por un esmoquin de Tom Black, durante la primera parte de la gala, mientras que para la segunda, Pujil ha sido la firma elegida. Alfonso Bassave llevó un traje de Scalpers, mientras que Miguel Ángel Muñoz eligió un esmoquin de Lander Urquijo, el mismo creador que vistió al nominado José Mota.

Javier Ambrossi y Javier Calvo, los directores de' La Llamada', fueron los más atrevidos, el primero con un traje morado con lazo rojo, a modo de corbata, y el segundo con un traje verde con dos flores rosas bordadas en lentejuelas.