Colin Niel, soledad junto a un cadáver a las puertas del infierno

Cierto que Colin Niel no se ha topado con nadie, que él sepa, que se haya sentido tan a gusto junto a un cadáver en el granero hasta el punto de preferir su ‘compañía’ a la de una amante accidental, como le ocurre a uno de sus personajes. Pero sí lo es que la soledad puede llevar a extremos tales como el del caso de un anciano encantador, de 90 años, de la inhóspita, aislada y dura región montañosa del Causse francés, que “tras toda una vida dedicada a trabajar en la granja y las tierras familiares que un día heredó de sus padres se ponía a llorar de repente ante la asistente social que durante años había tratado con él y le confesaba que nunca había tenido una relación física con una mujer”. 

Niel (Clamart, 1976), criado en la ‘banlieu’ parisina, es un escritor e ingeniero agrícola que en Francia se ha convertido en una revelación con una serie policiaca ambientada en la Guayana francesa, donde trabajó seis años dirigiendo un parque nacional. Ahora debuta en España con ‘Solo las bestias’ (que estrena el sello Principal Noir de Principal de los Libros), una premiada novela, ejemplo de ‘noir’ rural, con ramificaciones en Costa de Marfil (África francófona), “de donde surge la mayoría de estafas por internet que buscan incautos en Francia, Bélgica, Canadá, por el idioma común”. 

Semanas solos con sus animales

En la narración se suceden cinco voces, cada una dando su versión de las cosas tras la desaparición de la esposa de un rico vecino que ha regresado a la región tras triunfar en la ciudad. Además de “malentendidos que pueden originar un crimen” y de “amores que son quimeras y relaciones que son mentira”, el motor de la novela, confirma, es la soledad. “No es solo propia de ese ámbito rural sino que nos afecta a todos. En el libro hay personajes con familia o que viven rodeados de gente pero también se sienten solos. El problema es que no sabemos comunicarnos ni entendernos”. 

"La soledad nos afecta a todos. No sabemos comunicarnos ni entendernos"

Colin Niel 

— Autor de 'Solo las bestias'

Niel refleja el drama de los habitantes del Causse, donde vivió un mes para entrevistar a granjeros y ganaderos ("en Francia se suicida uno cada dos días", recuerda) y asistentes sociales que les ayudan porque sufren depresiones. “Algunos pueden pasar semanas sin ver más seres vivos que sus animales. A esa soledad se añade que la política económica agraria europea, que además de haber causado la pérdida de solidaridad entre ellos les ha empujado a crecer y crecer. Pero entonces se ven incapaces de gestionar explotaciones tan grandes estando solos porque es una generación que ya ha perdido a los padres. Entonces se dan cuenta de que han vivido para explotar la granja y se han olvidado de ocuparse de sí mismos”.

Brujos en África y leyendas en Francia

Niel, que gusta de reflejar “las creencias personales de los personajes porque estas impulsan sus acciones”, introduce en Costa de Marfil las supersticiones que allí aún rigen y que hacen creer a su estafador que “un brujo podrá hechizar a alguien a miles de kilómetros”. Pero no se libra el Causse, “cuyas grutas y gargantas subterráneas, formadas por macizos calcáreos por donde se filtra el agua y convierten el subsuelo en un queso de gruyere, son conocidas como las puertas del Infierno”. Allí, cuenta, en su día se rescataron cadáveres humanos y de animales. A su alrededor no faltan las leyendas.