45º ANIVERSARIO DE LA BANDA

Asfalto, en su segunda vida

El grupo madrileño reaparece en Razzmatazz con John Helliwell, saxofonista de Supertramp, como invitado

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zentauroepp41788481 icult grupo asfalto180126202436 / M. DIAZ

Jordi Bianciotto

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Aunque el nombre de Asfalto, por su mismo significado, suela asociarse al rock urbano, no hace falta escuchar sus discos con gran atención para entender que la banda madrileña poco tiene que ver con el áspero sonido de Leño o de Reincidentes. Su música de formas libres, con melodías nítidas y toques hard rock, desarrollos progresivos y guiños jazzísticos, ha burlado siempre las categorías. “Eso, en lugar de ser un valor, ha perjudicado al grupo”, considera su líder, el cantante, guitarrista y teclista Julio Castejón, en vísperas del concierto que Asfalto ofrecerá este sábado en Razzmatazz 2.

Asfalto anda conmemorando su 45º aniversario sin demasiada naftalina: en el 2017 publicó dos discos, uno en estudio, ‘Crónicas de un tiempo raro’, y otro en directo, ‘Sold out’, con invitados como Manolo García, El Drogas y Cánovas, Adolfo y Guzmán (con quienes sacó a pasear el clásico ‘Señora azul’). “Esta es una banda viva”, subraya Castejón, único titular histórico de la actual formación, que atribuye a las redes sociales un papel en el retorno del grupo en el 2008. “Vimos que había gente que nos trasladaba afecto y que nos preguntaba por qué no volvíamos. Solo me puse una condición: no pensar solo en el pasado sino hacer un proyecto para el siglo XXI”.

45 años después

El aniversario toma como punto de partida una primera versión de Asfalto, en 1972, heredera del grupo Tickets y que grabó solo dos ‘singles’. Castejón no formó parte de aquella formación, uno de cuyos miembros, el bajista-cantante José Luis Jiménez, le llamó dos años después para integrarse en un nuevo proyecto que conservó el nombre. “En justicia, aquella primera etapa es parte de la historia de Asfalto”, admite sin rodeos. “Aunque musicalmente era distinto, una onda tipo T. Rex”.

El primer álbum, homónimo, publicado en 1978 por Chapa Discos, ya daba señales del “dulce eclecticismo” que Castejón vincula a su banda. Con canciones, algunas, compuestas en el mismo estudio, como la popular ‘Capitán Trueno’, que el músico considera poco representativa. “Es como si conoces a los Beatles por ‘Ob-la-di, ob-la-da’”, suspira, más partidario de piezas como ‘Días de escuela’ o ‘Rocinante’.

Castejón ríe cuando se le indica que ahora, según algunos relatos, parece que en Madrid, antes de la movida, había un enorme páramo. “¡Eso solo puede decirlo quien no estuvo ahí!”, exclama. Una vieja herida: la movida “no reflejó”, sostiene, “lo que pasaba en los barrios, donde el rock tenía una fuerza tremenda”. Y en aquella escena setentera, añade, había pocas manías con las diferencias estilísticas. “En los primeros festivales podías ver a grupos tan distintos como Música Urbana Coz, y nadie se rasgaba las vestiduras”.

La conexión Supertramp

Asfalto regresa a Barcelona con un ilustre invitado, John Helliwell, de Supertramp, que coló su saxo en ‘Crónicas de un tiempo raro’. ¿Cómo fue eso? “Me llamó mi mánager: ‘Oye, si tuvieras que establecer un paralelismo entre Asfalto y una banda internacional, ¿cuál dirías?’. Y yo: ‘Pues, no sé, ¿Supertramp?’”. La enigmática pregunta condujo a una colaboración en la canción ‘Melani’, en torno a unos teclados “bastante ‘supertramperos’”, y la entente se ha extendido a algunos conciertos. “Es un señor, un 'sir', con esa vis irónica británica, encantador y cercano”.

Con él en sus filas, Asfalto se atreve a rendir homenaje a ‘School’, de Supertramp, una de las canciones que sonarán en Razzmatazz. ¿Quién dijo rock urbano? “Asfalto no es lo que mucha gente cree: es fantasía, sensibilidad, policromía”.