ESTRENO EN EL LLIURE

Vicky Peña, entre máscaras y marionetas

La actriz interactúa con títeres en la adaptación que la compañía Farrés Brothers ha hecho de 'La visita de la vella dama', de Dürrenmatt

zentauroepp41625006 icult la visita de la vella dama   arian botey180117193533

zentauroepp41625006 icult la visita de la vella dama arian botey180117193533 / ARIAN BOTEY

ANGIE RAMÓN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Clara Zachanassian es una millonaria que regresa a su empobrecido pueblo natal, después de 45 años de ausencia, con un único propósito: enfrentarse a su tormentoso pasado. Así arranca la trama de 'La visita de la vella dama', una celebrada pieza teatral de Friedrich Dürrenmatt que llega el jueves al escenario de Teatre Lliure de Gràcia (con las entradas agotadas para todas las funciones) en un montaje dirigido por Jordi Palet Puig y la compañía Farrés Brothers.

El estreno coincide con el 15 aniversario de esta compañía nacida en Òdena y especializada en espectáculos infantiles. "Teníamos la idea de representar esta obra desde hacía muchos años,  pero queríamos hacerlo de una forma en la que pudiésemos disparar en escena nuestras inquietudes creativas", explica Jordi Palet. Y es que la función parte de una premisa peculiar: la transformación de todos los personajes en títeres. Decía Dürrenmatt que en sus obras describe "hombres, no marionetas". En esta adaptación de 'La visita de la vella dama' ocurre exactamente lo contrario. "Quizá parezca descarado este cambio sobre la pieza original, pero no es más que una forma de mostrar nuestra veneración hacia el dramaturgo", subraya el director del montaje.

Historia visionaria y trágica

La actriz protagonista, Vicky Peña, asegura haberse sentido "cómoda y excitada" en el papel de Clara Zachanassian, que junto a su antiguo amante Alfred III (el otro personaje de carne y hueso del montaje, interpretado por Xavier Capdet), es el centro absoluto de esta una historia "visionaria y trágica, pero escrita en clave de humor". La actriz destaca la "aventura" que supone interactuar con los títeres, a los que, dice, tiene que hablar "con toda naturalidad".

El suizo Friedrich Dürrenmatt (Konolfingen, 1921- Neuchâtel, 1990) fue uno de los escritores más importantes del siglo XX. Autor de varias novelas policiacas en lengua alemana, destacó sobre todo en su faceta de dramaturgo. 'La visita de la vella dama', obra publicada en 1955, le reportó fama internacional y numerosos premios y se ha convertido con el tiempo en un clásico del teatro contemporáneo.

Jordi Palet ha introducido pinceladas reivindicativas y peculiares en la obra a través de las marionetas, pero también ha mantenido ese mundo moralmente destrozado y en el que mandan las apariencias que retrató el dramaturgo suizo en su texto. "Quería que las marionetas tuviesen un rostro realista y un cuerpo ficticio", apunta Palet. En ese sentido, el personaje de Vicky Peña constituye un punto de encuentro entre la realidad y la ficción. Con una mano de marfil y una pierna ortopédica, "Clara, en el fondo, también es una marioneta", reflexiona el director. Las máscaras representan la manipulación, y esa metáfora, añade Palet, sirve también para reflejar la realidad actual de Catalunya: "¿Nos manipulan? ¿Quién? ¿Qué sentido tiene la venganza?". Esas y otras preguntas van sucediéndose durante la hora y 40 minutos que dura espectáculo.

Un escenario humano

Por otra parte, el escenario diseñado por Xavier Erra también tiene forma humana. Palet explica que han utilizado "módulos con ventanas que adquieren vida propia, porque hablarán y acorralarán en algún momento al personaje de Alfred Ill". Los actores Jordi Farrés, Pep Farrés e Ireneu Tranis se encargan de animar los 13 títeres y de poner en marcha el aparato escenográfico, y Jordi Vidal pone la voz en off. Todo eso sin olvidar la música, que acompañará en todo momento la acción través de la guitarra de Adrià Bonjoch y el contrabajo de Pep Coca.

Esta adaptación, estrenada con éxito el año pasado en el Festival Temporada Alta de Girona (que coproduce el espectáculo), es el segundo montaje que crea la compañía Farrés Brothers para un público adulto.