Feminismo, esoterismo y Kubrick marcan la programación del CCCB

'Doctor Strangelove' ('¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú'), 'La naranja mecánica', '2001 Odisea del espacio',  'Eyes Wide Shut', 'El resplandor', 'Lolita', 'La chaqueta metálica', 'Espartaco', 'Senderos de gloria', 'Barry Lyndon'... Todas películas míticas. Todas películas de diferentes géneros. Todas películas que pueblan el imaginario colectivo de las últimas generaciones. ¿Quién no recuerda los pasillos del hotel Overlook o la sala de guerra de 'Doctor Strangelove'? ¿O personajes como el sociópata Alex DeLarge o el perverso HAL 9000 y su diabólico ojo rojo? Y todas películas con la firma de Stanley Kubrick (1928-1999). Director de culto del que Billy Wilder afirmaba: "Jamás hace una mala película". Y director con personalidad epatante y obsesión por la perfección que dejó obras realmente complejas. "'2001' es aún la más interesante que se ha hecho sobre inteligencia artificial y sobre la condición humana", palabra de Rosa Ferré, directora del programa expositivo del CCCB y responsable de que el próximo octubre el centro le dedique una exposición al cineasta.

"Queremos reivindicar su la calidad", afirma Ferré. Y su vigencia. Ante la nueva carrera armamentística nuclear (ahí están EEUU y Corea del Norte presumiendo de quién tiene el 'botón' más grande), la sátira política 'Doctor Strangelove' es de lo más pertinente. Como lo es '2001 Odisea del espacio' (que en el 2018 cumple 50 años) si se piensa en el futuro de la humanidad. La exposición hablará de todo ello y del recorrido por la trayectoria creativa de Kubrick. Y lo hará con material personal del director conservado por la familia y comisariado por el Deutches Filminstitut de Frankfourt (Alemania) y Jordi Costa, para la producción de Barcelona.

Los temas que Kubrick puso sobre la mesa servirán para ahondar en esta figura magistral utilizando nuevas narrativas, una de las constantes de los últimos años del CCCB pero que en esta temporada coge más fuerza que nunca: "Hay quien habla de la necesidad de una nueva Ilustración. La programación del 2018 es la aportación del CCCB a la definición de esta nueva Ilustración, esta nueva manera de entender las cosas", apunta el director del CCCB, Vicenç Villatoro. Resumiendo: "La obra de un cineasta se puede mirar desde la literatura y desde el cine, pero sobre todo desde el encuentro de la literatura con el cine".

Festival de 'memes'

La de Kubrick no será la única muestra de la temporada, que contará también con 'La luz negra', relacionada asimismo con el concepto de nuevas narrativas. Se trata de "entender el arte más allá del canon", explica Ferrer. Y de ver cómo, pese a la supuesta hegemonía del pensamiento racionalista ilustrado, es imposible explicar la creación plástica contemporánea, y por lo tanto el mundo actual, sin tener en cuenta la alquimia, las sociedades secretas, la teosofía y la antroposofía, las corrientes esotéricas de las grandes religiones, las filosofías orientales y la magia, además de la psicodelia y la ingesta de drogas. Ahí estarán las obras de Barnett Newman, Agnes Martin, Antoni Tàpies, Joan Ponç, Henri Michaux, Alejandro Jodorowsky, Aleister Crowley, William Burroughs, Joseph Beuys y Joan Jonas, entre otros.

Exposiciones, nuevas narrativas y feminismo. La frase de 'Doctor Strangelove' "¿qué pasaría si las mujeres dirigieran el mundo?" va que ni pintada a una programación que se presenta más feminista que nunca. Lo será la presencia de mujeres en los debates, donde por primera vez superan en número a los hombres, y lo será en el festival Primera Persona, una edición "femenina y feminista", asegura Ferré, en la que participarán Virginie Despentes, Roxane Gay, Vivian Gornick y  Carla Simón. Pero además de las actividades citadas y del resto de programación habitual, en el 2018 habrá novedades, como el festivo MemeFest. Un encuentro que será una celebración del humor colectivo, de la creatividad popular y la cultura pop en internet, en el que el 'meme' será el protagonista, con batallas incluidas.

Presupuesto e IVA

Con todo, se trata de una "programación muy ambiciosa para un año de  cambios –apunta Villatoro–. Con los riesgos de siempre, no se trata de un programa de 'impasse' o tránsito". El primer cambio será en la dirección. Villatoro acabó contrato en noviembre y permanecerá en el cargo hasta que haya un nuevo responsable que saldrá del  concurso internacional que se convocará esta semana. El segundo recae en la figura de Rosa Ferré, el 1 de febrero se incorporará en el Matadero de Madrid, pero su plaza no se cubrirá hasta que haya nuevo director.

Todo ello con presupuesto similar al del año pasado, 10 millones de euros, y que Villatoro considera "insuficiente" para una institución como el CCCB pero que pese a la crisis desatada por el IVA de las subvenciones no ha mermado. La inspección de Hacienda del ejercicio del 2015 supone el no ingreso de la devolución del impuesto: 300.000 euros y el pago de otros 200.000. Los primeros los ha puesto la Diputació para evitar problemas de tesorería, para los segundos se ha pedido la suspensión del pago hasta que el recurso presentado esté resuelto.