CRÓNICA DE CONCIERTO

Clap Your Hands Say Yeah, fiebre de antiguos sábados noche

El grupo de Alec Ounsworth, pequeño fenómeno alternativo de la pasada década, recuperó clásicos y defendió nuevas ideas en Apolo

fsendra41592527 barcelona  13 01 2018 concierto de clap your hands say yeah 180114203233

fsendra41592527 barcelona 13 01 2018 concierto de clap your hands say yeah 180114203233 / periodico

Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

De los Clap Your Hands Say Yeah que hace casi tres lustros causaron revuelo en el mundo alternativo con su pop trotón de herencia 'new wave', tan solo queda uno: Alec Ounsworth, por otro lado su mente maestra. Y apenas hay rastro de aquellos ritmillos eufóricos a la par que melancólicos en su último álbum: 'The tourist', por otro lado el más inspirado desde su debut del 2005.

Sea como sea, Apolo estaba el sábado hasta los topes, quizá por un acceso masivo de nostalgia entre 'indies' treintañeros. Ese concierto iba a ser, tenía que ser, como revivir a lo grande una vieja noche de Razz Club en los 'dosmiles'.

Hubo algo de inquietud al principio, porque Ounsworth y sus tres músicos arrancaron con una canción que, la verdad, no se presta a hacer palmas ni a decir 'yeah': hablamos de 'As always', medio tiempo de sintetizadores planeadores de 'Only run', el disco del 2014 con el que Ounsworth dijo adiós definitivamente a cualquier resto de su tropa original.

Nuestro hombre debía saber que seguir por esa senda iba a tensar el clima; a continuación cayó uno de los 'hits' (como castillos) del primer disco: 'In this home on ice', cantada, eso sí, con convicción relativa. Palabras mezcladas unas con otras en un murmullo forzadamente exaltado. El público parecía divertirse. Los del escenario, no tanto.

Cierra el pico y toca los 'hits'

Hay una distancia cualitativa importante entre el repertorio del primer disco y el de los tres siguientes, basados en un extraño afán deconstructivo y experimentación poco afortunada. Más atinado es 'The tourist', del que Ounsworth defendió el sábado con particular fuerza 'Better off', con ese "pégame con una flor" tomado prestado del Lou Reed de 'Vicious'.

Pero fueron los 'oldies' los que pegaron más fuerte, de 'Is this love?' a 'Upon this tidal wave of young blood', pasando por, claro, 'The skin of my yellow country teeth', presentada por el líder como "una canción country". No, falso aviso: seguía siendo pospunk triste-feliz.