ENTREVISTA

Gisela: "Debo avanzar y evolucionar"

La cantante y actriz se transforma estrella del music-hall dividida entre el amor y el dinero en 'Rouge, fantastic love', en el Apolo

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Marta Cervera

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La intérprete que puso la voz a Elsa en 'Frozen' se convierte en estrella del cabaret dividida entre el dinero y el amor en 'Rouge, fantastic love' en el Teatre Apolo. Esta ambiciosa producción con música en directo y más de veinte personas en escena se estrenará el 15 de enero. Acaban de empezar las funciones previas para dar los últimos retoques a esta historia de amor ambientada en el bohemio del París de principios del 1900.

¿Cómo definiría su papel de Roxanne, estrella absoluta del show? Es un personaje con dos caras. Por un lado está la ‘femme fatale’, la chica fría que sobrevive vendiendo su cuerpo. Por otro, es una persona que aún guarda algo de su corazoncito que acabará recuperando porque en esta obra acaba triunfando el amor.

Es un divertimento. Donde todo se explica a través de la música, sin apenas diálogo. En este sentido es un reto. Explicar el argumento y transmitir qué le pasa al personaje solo a través de canciones es complicado aunque el dilema de Roxanne emerge con claridad.

La banda sonora, en castellano, es un coctel de hits de todas las épocas. Se escucha desde el brindis de ‘La traviata’, de Verdi, a ‘Changes’, de David Bowie, ‘La bohème’ de Aznavour. ¿Se divierte más con  ‘Diamonds are girl’s best friend’ o ‘Non, je ne regrette rien’? Me divierto mucho en toda la obra, excepto en el final que tiene un punto más dramático. 

¿En la vida real es tan materialista como su personaje en aquella escena a lo Marilyn Monroe?  Me fio de mi corazón y me dejo guiar por mis sentimientos. Soy una chica independiente. Las cosas me las gano yo, con mi profesión y mi vocación. El resto viene solo.

¿Se lo pensó mucho antes de aceptar el rol de Roxanne? No. Venía de trabajar con Ricard Reguant en el Teatro Clásico de Mérida como protagonista de 'La bella Helena'. Tras esa experiencia maravillosa, agradezco su confianza en mí en este nuevo reto. Como artista debo evolucionar y avanzar. 

¿Se siente a gusto en la nueva piel de este personaje? No es fácil mostrar las dos caras de Roxanne, hacerlas creíbles. Tampoco lo es lograr que la gente empatice con este personaje pero he realizado un trabajo interno importante. Ricard te marca lo que busca y te da unas pautas. Pero si haces propuestas y le gustan, también las acepta. Roxanne es la estrella más fulgurante pero también es humana. Es importante mostrar ese trasfondo que oculta tras su frivolidad.

¿Cuál es el momento más difícil del espectáculo? La escena de 'The show must go on' y ese número en el que salgo a cantar 'No, je ne regrette rien'. Son momentos intensos, cuando Roxanne decide abandonar sus sentimientos y lanzarse a los brazos de su mentor entre comillas, el empresario que la está encumbrado, interpretado por Ferran Castells. 

¿Es él el responsable de su éxito? Él se ha encaprichado de ella y la ha convertido en estrella del music-hall a cambio de favores carnales. En esa época había que pasar por caja para estar con la estrella, aunque no él no porque es el jefe, la persona en quien Roxanne confía para lograr su sueño: triunfar como actriz.

Dicho así, no parece muy distinto a gente como Harvey Weinstein, denunciado por acoso sexual. Es que eso existe y ha existido toda la vida. Y hay chicas que están dispuestas a consentir. Otra cosa es que el tema resulte incómodo, entonces se convierte en algo inaceptable.

¿Cómo valora el primer pase? Mi trabajo es que la gente disfrute, desconecte y se lleve un buen recuerdo a su casa. El primer día con público fue mágico. Pero como profesional soy auto exigente y tengo varias notas mentales de cosas a mejorar.

¿Qué pensará de Roxanne su público de las películas Disney y espectáculos familiares? Este espectáculo es para un público amplio porque no hay ninguna escena comprometida y mi personaje está tratado con mucha elegancia. Los adultos entenderán más pero los niños de ocho años me verán como una estrella del musical y fliparán con las canciones y los vestidos. Roxanne también tiene ese punto dulce y frágil que muestra cuando se enamora de Alessandro, que interpreta Toni Viñals. Al final, este show también es como un cuento donde el príncipe rescata a la doncella de su mundo infernal. 

¿Seguirá actuando para Disney? Si ellos quieren, por supuesto. Lo bueno de ser actriz es que te permite ser hada y cortesana. Pasar del blanco al negro.