CRÍTICA DE CINE

Crítica de 'The disaster artist': gran sarcasmo, mejor homenaje

James Franco reproduce de manera fidedigna la gestación y rodaje de 'The room' riéndose, porque aquello fue también un gran chiste, al mismo tiempo que evocando con respeto

Quim Casas

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Aunque pueda parecer una comedia gamberra, con James Franco, también director, interpretando a un personaje tosco y pasado de vueltas, 'The disaster artist'Concha de Oro en el último festival de San Sebastián, es un emotivo homenaje al propio cine hecho con unos parámetros similares a los que empleó Tim Burton cuando realizó su filme sobre Ed Wood, el considerado peor director de la historia del cine.

 Tommy Wiseau, realizador, productor, guionista, actor y distribuidor de 'The room' (2013), no goza de esta consideración, porque al fin y al cabo es mejor que hablen mal de ti que no hablen. Pero 'The room' sí está considerada la mejor mala película jamás realizada. Es así desde el momento de su estreno, convertida en objeto de culto que se proyecta regularmente en salas estadounidenses con los espectadores repitiendo los diálogos en directo.

 Tampoco es 'The Rocky horror picture show', pero ha entrado en esa misma categoría. Debía ser una gran tragedia americana pero se convirtió en una involuntaria mala comedia. Y Franco, a quien como director, actor o productor le interesan mucho los temas contraculturales (de los poetas beat a la industria del cine porno o sadomasoquista), reproduce de manera fidedigna la gestación y rodaje de 'The room' riéndose, porque aquello fue también un gran chiste, al mismo tiempo que evocando con respeto.

Puede que a Wiseau no le haga mucha gracia la forma que tiene Franco de interpretarlo, o cómo saca a la luz su imposibilidad durante el rodaje de decir bien una frase corta ni en 50 tomas. Puede. Pero Franco le respeta como 'outsider' e independiente, como alguien obsesionado en rodar "su" película y la manera en que logró hacerlo. 'The disaster artist' es a la vez muy divertida y sentida, una visión muy gráfica de lo que sigue siendo la industria cinematográfica.