Méndez de Vigo ordena retirar el recurso de la Generalitat por Sijena

Nuevo capítulo sobre los bienes de Sijena. O capítulos. Porque con los 44 bienes (en realidad, al final serán 45) del monasterio oscense custodiados, hasta el lunes, por el Museu de Lleida, las noticias se suceden sin solución de continuidad. Si esta mañana se daba a conocer la presentación de un recurso de oposición por parte de la Generalitat a la providencia del 7 de diciembre por la cual el juez provisional del Juzgado número 1 de Huesca autorizaba el uso de la fuerza a la Guardia Civil para acceder al Museu de Lleida, y daba permiso para hacerlo desde las 00.00 del lunes. Este mediodía, el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, anunciaba que había ordenado la retirada del dicho recurso. Puede, pues es 'conseller' de facto desde la aplicación del artículo 155.

Y entre un anuncio y otro, el consiguiente "cabreo" de la consejera de Cultura de Aragón, Mayte Pérez, que ha cargado contra el ministro por permitir el recurso, y le ha acusado de de ser "cómplice” del "expolio" que la Generalitat "lleva tiempo ejerciendo" y de "plegarse" a los intereses del PP al considerar que es el responsable de la 'conselleria' de Cultura de la Generalitat. En el 'impasse' ha habido tiempo para otra noticia: la aparición de la obra que la comunidad vecina denunciaba que se había perdido y los responsables del Museu de Lleida aseguraban que no estaba desaparecida sino en las dependencias del Palau Episcopal, como así ha sido.

El traslado que realizó Aragón de las piezas de Sijena "no se hizo de forma conveniente"

Recurso de casación

Todo esto después de que ayer miércoles el Comité español del Consejo Internacional de Museos (ICOM) hiciera público un comunicado en el que desaprobaba "la forma" en que se produjo "la entrega de los bienes, mediante la insólita entrada policial a altas horas de la madrugada" y mostrara su "preocupación" sobre el hecho de efectuar "un movimiento de obras de arte tan delicadas sin contar aún con una sentencia firme (no recurrible)". Y después de que hayan salido a la luz las enormes deficiencias en el traslado de las piezas y en su posterior exhibición. Ya que ni siquiera se respetaron las 24 horas mínimas de climatización y reposo que el protocolo exige después de un movimiento de piezas.

Así las cosas, Méndez de Vigo ha asegurado después del Consejo de Ministros que el recurso se ha presentado sin su "conocimiento y consentimiento" y que iba a pedir la "retirada del mismo", porque "no tiene ningún sentido porque la ejecución ya se ha realizado". De todos modos, el recurso ha sido admitido a trámite por el juzgado. El ministro, también ha subrayado que no se opondrá al recurso ante el Tribunal Supremo de la sentencia del día 30 de de la Audiencia Provincial, favorable a las tesis de Aragón y contraria a los intereses catalanes: "Si la Generalitat estima que es necesario recurrir en casación, autorizaré".

Grave infracción procesal

El recurso presentado y en vías de retirarse pedía la nulidad de la providencia y la devolución de las obras a Lleida por no haberse respetado el procedimiento legal establecido. En concreto, según el escrito de la Generalitat, la manera en que se procedió a la retirada de las piezas incumplía varios artículos de la LEC (Ley de Enjuiciamiento Civil), de la Constitución, además de la ley de patrimonio española y catalana. La Generalitat alegaba que se había producido una "una grave infracción procesal" e "indefensión". Pues según el recurso, la LEC indica que "la autorización judicial para la entrada en domicilio que requiere la autorización del titular ha de revestir forma de auto, y no de providencia, por lo que la providencia objeto de recurso es nula de pleno derecho". Y la imposibilidad de alegar antes de la entrada al museo, es lo que provoca la "indefensión". Como consecuencia de todo ello, se pedía volver a la situación anterior a la providencia. O lo que es lo mismo, devolver las piezas al Museu de Lleida.

Además, La Generalitat considera que la medida acordada por el juez fue "injusta y desproporcionada" ya que "nada justificaba dicha extraordinaria actuación fuera de los horarios habituales de intervención de los juzgados civiles". Y critica la utilización de la fuerza pública al entender que provocó como resultado una "imagen lamentable" para la parte demandada, o sea, el Museu de Lleida. Y al entender, también, que no habían "antecedentes que pudieran hacer suponer una actitud hostil de los responsables del museo". De hecho, Josep Giralt, director del centro, afirmó públicamente que acatarían la orden y que el museo lo tenía todo preparado para proceder a la entrega a las ocho de la mañana del lunes.

Hay otro recurso de reposición en marcha y no frenado por Méndez de Vigo: el que  interpuso la Generalitat contra la providencia del día 1 de diciembre que fijaba el día 11 como fecha para ir en busca de las obras si estas no se habían entregado previamente. La maraña judicial amenaza con continuar.