ACTUACIÓN EN BCN

Jacob Collier, hay un hombre que lo hace todo

El joven músico británico, descubierto en Youtube por Quincy Jones, se estrena el jueves en La 2 de Apolo

Jacob Collier

Jacob Collier / periodico

Roger Roca

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Youtube está lleno de vídeos de gente encerrada en su habitación que comparte sus versiones de éxitos de hoy y de siempre cantando o tocando el bajo o el piano con más o menos destreza. Con 17 años, Jacob Collier era uno de esos ermitaños de Youtube. Pero sus vídeos eran otra cosa. Primero colgó clásicos de Stevie Wonder a capella en los que su rostro y su voz se multiplicaban para cantar todas las partes de las armonías vocales que escribía él mismo. Luego resultó que además de cantar podía tocar casi cualquier instrumento. Los vídeos de Collier se convertían en puzles cada vez más complicados. Seis voces, un contrabajo, dos pianos, un teclado, media docena de instrumentos de percusión. Todo grabado con un equipo de audio doméstico y una sencilla cámara GoPro. "Desde los 6 o 7 años he grabado música en casa. No soñaba con hacerme famoso ni nada parecido. Simplemente me fascinaba el reto de crear cosas bonitas", dice Collier. Es hijo y nieto de violinistas profesionales, y aunque pasó por la academia se considera un músico autodidacta.

El productor Quincy Jones le descubrió en 2014 y el Collier saltó de la habitación de la casa de sus padres en Londres en la que grababa toda su música al festival de Jazz de Montreux. Y de ahí a girar por todo el mundo, a colaborar con el compositor Hans Zimmer en la banda sonora de 'El bebé jefazo' y a recoger dos premios Grammy por sus alambicados arreglos instrumentales. "Me parece extraordinario que se hoy se pueda construir una carrera a partir de algo que es un proceso creativo autosuficiente como el mío. Las carreras más interesantes de mi generación serán las de gente con buenas ideas, no harán falta contratos con discográficas o grandes editoriales", asegura.

Habla con entusiasmo y una confianza en sí mismo a prueba de bombas. "Desde niño he sido un buen comunicador. Y no he dependido de la opinión de los demás para decidir lo que quería hacer". Quincy Jones, que le fichó para su agencia de 'management', se ofreció para producir su debut discográfico, pero Collier declinó. "Tenía que hacer mi primer disco por mi cuenta porque quería que reflejase exactamente el proceso de creación que he seguido durante todos estos años en esa habitación". Se titula 'In my room', contiene canciones originales, versiones de Stevie Wonder, el 'beach boy' Brian Wilson y una colorida adaptación de la canción de 'Los Picapiedra'.

Con la habitación de gira

El jueves (La [2] de Apolo,  21 horas) presenta en Barcelona su 'one-man-show', un espectáculo "de un solo hombre". Porque en directo, Collier también lo hace todo. "Quería llevarme mi habitación de gira, metafóricamente hablando. Estar solo en un escenario rodeado de mis instrumentos y poder construir ritmos para que la gente baile y grite, pero también crear los momentos más íntimos, solo con la guitarra". Para conseguirlo cuenta con la tecnología desarrollada para él por un ingeniero del Michigan Institute of Technology, un dispositivo que le permite correr de un lado a otro del escenario sin que pare la música y hacerse coros a sí mismo, todo sincronizado con imágenes de sí mismo proyectadas en las pantallas. Un montaje, asegura, que no está pensado para impresionar sino para emocionar. "Mucha gente me dice que lo que hago, en términos de cantidad de información, le parece increíble. Pero el otro día después de un concierto alguien se me acercó y me dijo: 'no he sentido tanta emoción en muchos años'. Es el mejor cumplido que me han hecho".