ILUSIONISMO NAVIDEÑO

La esencia del Mag Lari, en su nuevo espectáculo

El artista pasa revista a 25 años de carrera en el Teatre Condal

Josep Maria Lari y sus cinco ayudantes durante la presentación de "25 il.lusions".

Josep Maria Lari y sus cinco ayudantes durante la presentación de "25 il.lusions". / periodico

JOSEP GARCIA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mag Lari 100%. Así es su nuevo espectáculo '25 il.lusions', que hace referencia a los años que lleva sobre los escenarios de la mayoría de pueblos y ciudades de Catalunya, y en las principales capitales de España y Europa. Muchos kilómetros en la carretera, más de 15.000 funciones, y más de un millón de espectadores han conseguido que sea, junto a Juan Tamariz, el ilusionista más admirado, reconocido, imitado y,  por supuesto, querido de nuestro país.

Cinco lustros han transcurrido desde su primera actuación, el 14 de diciembre de 1992 y pagada con 5.000 pesetas, en el Asilo Hospital de La Garriga (Vallès Oriental). Comuniones, fiestas de barrio, fiestas mayores y todo tipo de eventos eran aprovechados para vencer su timidez ante el público, alzarse sobre un escenario, crear su personaje y consolidar su sueño profesional: ilusionar a todo tipo de públicos y poder vivir de la ilusión.

Lejos queda aquel agosto de 1994 cuando estrenó, en la mítica sala El Llantiol, 'La Màgia de Mag Lari & Secundina', papel interpretado por la actriz Meritxell Huertas, quien le dejaría para incorporarse a la compañía La Cubana. Allí conoció personalmente al maestro Tamariz, de quien descubrió la magia, a través de un libro que le regaló su padre.

El salto a la televisión

Tras iniciar sus pasos en solitario, es en 1998 cuando forja el personaje a estas alturas internacionalmente reconocido; elegante como ningún otro en escena, con una capacidad comunicativa inusual, ingenioso, irónico e incluso irreverente y mordaz con quienes le adoran, su público. Pero no solo cautiva por su faceta de showman; dicho artista no sería tal si sus números de magia estuviesen por debajo de una calidad técnica y artística que roza la perfección, dignos de los mejores carteles de Las Vegas, a donde él acude en busca de inspiración. 

Desde sus inicios centró sus esfuerzos en consolidar una nueva forma de brindar magia, lo que le ha valido multitud de premios y reconocimientos internacionales, pero muy especialmente el asombro, cariño y afecto de los espectadores.

Su amplio bagaje como mago cómico le abrió las puertas de la televisión, debutando en TV-3, en un programa de Mari Pau Huguet. Ha trabajado con Andreu Buenafuente y Carlos Sobera, entre otros. Como anécdota cabe recordar que hizo desaparecer a Belén Esteban en 'Sálvame' de Telecinco. Recientemente ha sido el presentador y director de la academia del programa 'Pura Magia', una idea original que tuvo la desgracia de caer en manos de Javier Cárdenas, convirtiéndolo en un pésimo reality show, donde los magos participantes se enfrentaban en absurdas peleas y confrontaciones orquestadas desde la dirección. Cabe señalar que en este Arte, los magos se suelen ayudar y como muestra, decir que Antonio Díaz, más conocido como el Mago Pop, le pidió a Lari que le dirigiese en su último espectáculo.

'25 Il.lusions' es la oportunidad, tal vez la última, para que sus adeptos, y los amantes de la magia en general, rememoren músicas y juegos de antaño; revisados para la ocasión y bajo la codirección de David Pintó, que ha sabido imponer un ritmo perfecto para ver 25 maravillas del Arte de lo imposible, sin que el artista deje de conmovernos, divertirnos y entretenernos con sus gags y comentarios.

Quienes acudimos a la noche del estreno en el Teatre Condal, además de numerosas caras conocidas, vimos un sentido homenaje a su primera pareja artística Meritxell Huertas y a Joan Gimeno, presentador de El Llantiol en sus primeros años. Y desde luego, nos asombramos, estremecimos e impactamos con 25 números de magia total, la mayoría pertenecientes al género de las grandes ilusiones, en los que el artista cuenta con la inestimable colaboración de cinco bailarines y ayudantes, con los que consigue que el ritmo del espectáculo sea trepidante y brillante, o sea, ilusionante. Sirva de ejemplo mencionar que en los tres primeros minutos realiza cinco grandes efectos, con un coste de 10.000 euros cada uno. Eso le sirve para ganar tiempo, bajar hasta la platea y jugar con el público con más tranquilidad. En definitiva, mostrar al personaje tal y como es, 100% Lari, inigualable.