ESTRENO TEATRAL

Amigas para siempre

Sílvia Munt dirige a Clara Segura, Cristina Genebat y Marta Marco en 'Les Noies de Mossbank Road' en La Villarroel

zentauroepp41150182 barcelona 01 12 2017 les noies de mossbank road pase gr fico171205103425

zentauroepp41150182 barcelona 01 12 2017 les noies de mossbank road pase gr fico171205103425 / ALBERT BERTRAN

Marta Cervera

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mujeres que crecen, evolucionan y envejecen pero por dentro mantienen vivo ese espíritu con el que conectaron cuando eran jóvenes y estaban llenas de sueños. Así son las tres protagonistas de 'Les noies de Mossbank Road' (2009), de Amelia Bullmore, que interpretan en La Villarroel tres magníficas actrices: Cristina Genebat, Clara Segura y Marta Marco encarnan a un trío de amigas a quienes la autora retrata en diferentes momentos de su vida. "Son tres 'monstruas'", afirma la directora Sílvia Munt, que desde el principio tuvo claro el reparto. Tanto, que esperó dos años a que las agendas de las intérpretes estuvieran libres para sacar adelante el proyecto. El montaje, cuyas funciones previas empiezan esta semana, se estrenará el próximo día 12 y estará en cartel hasta marzo. 

"Es una obra muy divertida, con la que ríes pero también lloras. Habla de cosas aparentemente ligeras y de lo irremediable de la vida, algo que te va machacando", explica Sílvia Munt. "Habla de la amistad y de las diferentes maneras de afrontar la existencia".  La obra abarca desde el encuentro de las protagonistas en la universidad en los años 80, cuando cada una estudiaba una carrera distinta y compartían piso en la calle que da título a la pieza, hasta casi 30 años después. Tienen personalidades muy diferentes. Di (Marta Marco) es lesbiana y estudia económicas; Rose (Clara Segura), la más intuitiva, cursa historia del arte, y Viv (Cristina Genebat), más racional, sociología. "Todas están orgullosas de su manera de ser pero también se influyen".  

Aunque los personajes son femeninos, todo el mundo puede indentificarse con algún aspecto de sus personalidades. Sus alegrías, sus dudas y sus problemas son comunes a la mayoría de los mortales. "No es una obra solo para mujeres porque todos hemos tenido a los 18 años esa sensación de que el paraíso es nuestro, que todo es posible y que la amistad prevalecerá. Todo el mundo ha vivido en esa burbuja que te protege de todo hasta que un día explota".  En este sentido, Segura apunta: "A toda la gente de nuestra quinta que va de los 40 hacia arriba, seamos hombres o mujeres, nos han pasado cosas con amigos".

Del sueño a la realidad

Más allá de la amistad aparecen también las relaciones con la familia, el mundo laboral, la importancia del dinero y el feminismo. "Los personajes deben decidir cómo enfrentarse al mundo y vemos cómo la vida acaba transformando esos sueños", dice Marco. "Muestra cómo la personalidad de uno contribuye a forjar su camino". Aunque no tienen la edad de esas universitarias que salen por primera vez de casa y comparten mucho más que unos metros cuadrados, el montaje ha permitido a las actrices reencontrar esa esencia. "Todos en algún lugar seguimos siendo los mismos. Yo soy la misma que a los 18 años, solo que el cuerpo me acompaña un poco menos", declara Genebat. Eso sí, admiten el enorme esfuerzo físico que supone encarnar personajes tan jóvenes y llenos de energía.    

Enorme complejidad

El texto es de una enorme complejidad por la cantidad de espacios y épocas. Empieza en los años 80 y acaba en los 90. "Esta obra es un regalo envenenado por su estructura. Está llena de cambios. Simplificarlo para que llegue con la máxima rapidez y finura al espectador ha sido tan apasionante como intens", apunta Munt. La directora se ha inspirado en la idea de la vida como un viaje, una inmensa carretera o camino por el que deambulan los personajes con una ingeniosa escenografía de Enric Planas con proyecciones de Antonio Cuesta y Daniel Lacasa.

Munt, que ya había dirigido a las actrices en el cine, tenía muchas ganas de repetir la experiencia en el teatro porque comparten una misma visión de la profesión. "Además de ser talentosas, generosas, apasionadas y obsesivas, entienden este oficio como yo, como algo apasionante que no se acaba nunca. Son trabajadoras en el buen sentido de la palabra". La amistad real que existe entre todas ellas también ha contribuido al proyecto.