INÉDITO DEL ESCRITOR CATALÁN

El antifranquismo privado de Josep Pla

La publicación de 'Fer-se totes les il·lusions possibles', una recopilación de textos censurados, autocensurados o descartados, muestra las opiniones catalanistas y antifranquistas que el escritor dejó inéditas

Josep Pla, un gran 'collonador'.

Josep Pla, un gran 'collonador'. / periodico

Ernest Alós

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Era inverosímil e inviable que en los años 50 y 60 Josep Pla se autodefiniera como "antifranquista" en un libro o un artículo de 'Destino'. O que despotricara del "abyecto régimen de Franco" y llegara a definir la España de Franco como un "pantano de mierda de enormes dimensiones". O que sobre la situación subordinada de Catalunya concluyera: "Se puede conquistar con un arrebato. Colonizar implica inteligencia, España". Pero escribirlo, lo escribía. Y esas opiniones pueden leerse ahora en 'Fer-se totes les il·lusions possibles i altres notes disperses' (Destino, en catalán y castellano), el volumen editado por Francesc Montero a partir de notas inéditas depositadas en la Càtedra Josep Pla que llega esta semana a las librerías y que dibuja, al igual que sucede con el resto de inéditos póstumos del escritor, un Pla con un "catalanismo privado", según Moreno, que no podía expresar públicamente.

"Como liberal-conservador ganó la guerra, como escritor catalán la perdió", concluye el director de la Càtedra Josep Pla, Xavier Pla. Y descartó medrar en el régimen y se dedicó a "producir una obra catalana perdurable" ya justo después de la guerra, recuerda el editor de Grup 62 Jordi Cornudella. Lo que no quita que fuese "pragmático y posibilista", al mismo tiempo que "un catalanista de piedra picada", añade Pla. 

Los textos inéditos

Pla planificó dos volúmenes de 'Notes disperses' para su obra completa. Publicó uno, y parte de los materiales que descartó de este primero fueron a parar a las 'Notes per a Sílvia' y las 'Notes del capvesprol'. Sin embargo, dejó una quincena de páginas en una carpeta destinada para ese segundo volumen no publicado. Y también otras 'notas dispersas' inéditas. Con ellas, más los textos de una primera versión de las primeras 'Notes disperses' que cayeron del texto definitivo y que, por su contenido político, sus cotilleos malévolos sobre las interioridades de 'Destino' o su carácter sexual, no reutilizó por acción de la censura o por la autocensura del autor, Francesc Montero ha tardado tres años en construir el volumen que ahora se publica.

Se trata de textos dispuestos para ser publicados, algunos de ellos ya corregidos y mecanografiados, no de un dietario en bruto y sin elaborar como sucedió con el anterior inédito de Pla, 'La vida lenta', publicado hace tres años. Francesc Montero y Xavier Pla no tienen ninguna duda de que muchos textos serían impublicables, y el escritor era consciente de ello. Y si él no, su editor, Josep Vergès, sí. 

Uno de los textos más relevantes es un breve ensayo de 25 páginas sobre la identidad de los catalanes en el que un Pla crítico y autocrítico (llega a decir que se da pena de sí mismo) diagnostica la "enfermedad nacional" de Catalunya y la atribuye a los siglos de "dominación" castellana y a las dudas de los catalanes entre mantener su identidad o asimilarse. Esto escribe Pla: 

"El catalán es un fugitivo. A veces huye de sí mismo y otras, cuando sigue dentro de sí, se refugia en otras culturas, se extranjeriza, se destruye; escapa intelectual y moralmente. A veces parece un cobarde y otras un ensimismado orgulloso. A veces parece sufrir de manía persecutoria y otras de engreimiento. Alterna constantemente la avidez con sentimientos de frustración enfermiza. Aspectos todos ellos característicos de la psicología del hombre que huye, que escapa. A veces es derrochador hasta la indecencia y otras tan avaricioso como un demente; a veces es un lacayo y otras un insurrecto, a veces un conformista y otras un rebelde. El catalán se evade, no se suma a nada, no se compromete con nadie. Ante lo irremediable del dualismo, procura llegar a su hora final habiendo soportado la menor cantidad de molestias posibles –lo cual le hace sufrir aún más–. La careta que lleva puesta toda su vida le causa un febril desasosiego interno. Es un ser humano que se da –que me doy– pena."  

El peligroso Carlos Sentís

El libro incluye un episodio tremendo entre Josep Pla y el periodista Carlos Sentís. En una de sus notas, Pla escribe que una noche, en el Ritz del Madrid de 1940, tuvo la "debilidad" de explicarle al periodista y entonces funcionario del régimen, "lo que pensaba sobre la guerra general y el estado del país". Entonces llegó el nuevo jefe de orden público de Madrid, "un tal Orbaneja". "Sentís, supongo que para hacerse el

gracioso, le contó lo que le había dicho". añade Pla. El resultado, dos noches en la dirección general de seguridad, de donde salió tras interceder por él el propio Sentís y Gregorio Marañón.

Pla no solo lo escribió para sí sino que se supone que le explicó el suceso en Barcelona a quien quisiera escucharlo. El resultado es una carta de respuesta de Sentís, recogida en el volumen, en el que le reprocha que lo esté dejando en mal lugar, le recuerda los favores debidos y, en un tono quién sabe si dolido o amenazador (Xavier Pla no tiene dudas de que se trata de lo segundo) le recuerda que no solo pasó un par de noches detenido por su indiscreción, sino que se debieron a "tres o cuatro hechos" más y le recuerda cómo lo reclutó para los servicios de información franquistas durante la guerra civil: "He convivido contigo después de haberte leído y admirado tanto desde pequeño. Cuando llegaste a Marsella me volqué desde que te vi en la cubierta del 'Anfa' para que fueses uno de los nuestros..."

Más inéditos

Xavier Pla y Jordi Cornudella, de Grup 62, que junto con la Universitat de Girona y la Fundació Josep Pla de Palafrugell fundadon la Càtedra Josep Pla, han avanzado los siguientes inéditos que pueden surgir de los miles de cuartillas aún por revisar de los archivos de Pla. En el 2018, el epistolario entre Josep Pla y Gaziel (con una mayoria de cartas del segundo, no obstante), y en los años siguientes se podría estar en condiciones de publicar las cartas con Francesc de Borja Moll, Jaume Vicens Vives y Joan Estelrich.