VISITA DE LA BANDA DE 'THE WHOLE OF THE MOON'

The Waterboys, en dulce movimiento

El grupo de Mike Scott presenta un disco diáfano, romántico y de ritmos bailables, 'Out of all this blue', en la sala Barts

Mike Scott, en una imagen promocional de The Waterboys

Mike Scott, en una imagen promocional de The Waterboys / DARA MUNNIS

Jordi Bianciotto

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The Waterboys es la banda que acarició el estrellato pop con 'The whole of the moon', también la tropa 'folkie' de trabajos como 'Fisherman's blues' y, en fin, un longevo ente en movimiento cuya última estación es 'Out of all this blue', el disco que presenta este domingo en Barts, dentro del Festival de Jazz (20.30 horas; antes actuará la cantautora Sophie Morgan). Una obra con la que el líder del grupo, Mike Scott, no se dirige a un "público con mentalidad conservadora" sino a quien "esté atento a los cambios".

Hablamos de un disco largo, que en su versión triple incluye 34 canciones (contando algunas versiones alternativas y remezclas), y que ofrece una versión de la banda luminosa, bailable y abierta a experimentos de producción. La canción que lo cierra, 'So in love with you', se limita a repetir esa declaración ("estoy tan enamorado de ti") una y otra vez sobre una base levemente 'funky'. ¿Mike Scott, en modo romántico, sentimental? "Romántico, sí, pero no sentimental, que tiene connotaciones de algo barato. Las letras de Leonard Cohen son románticas. Las de Noel Gallagher, sentimentales", dispara Mike Scott por vía telefónica.

El influjo del amor

Reconoce que el amor es el ingrediente inspirador de todo el disco, "como lo es de buena parte del arte que existe en el mundo", en su caso como reflejo de unas circunstancias personales. Una de las constantes son los ritmos bailables, bajo el influjo del funk y el soul. "No es que me haya planteado hacer bailar a la gente: solo a mí mismo", apunta Scott, familiarizado con esos géneros desde que era un crío. "En los 60, la música  de Tamla Motown estaba arriba en las listas del Reino Unido y me dejó una huella en el alma".

Y de ahí, a los ritmos de hip-hop, que se manifiestan en ciertas piezas instrumentales o en ese juguetón 'New York I love you'. "Sé que no soy el primero en hacerlo, pero sí que es nuevo para mí, y eso es lo que me importa", señala, si bien recuerda que en el pasado, en 'A rock in a weary land' (2000), ya coqueteó con esos ingredientes. Su artista de referencia en el hip-hop es Kendrick Lamar. "Es muy libre y en sus arreglos no tiene en cuenta ninguna convención, lo cual me gusta", explica Scott, defensor de "la exploración" y crítico con el paisaje del rock actual. "Incluso las mejores bandas, como Arctic Monkeys o The Black Keys, me suenan 'retro', a ecos de los años 70".

Éxito comercial huidizo

No cree que la sonoridad de 'Out of all this blue' pueda echar para atrás a sus seguidores de siempre porque cree haberlos acostumbrado a los cambios. "Por ejemplo, con el gran salto que hubo de 'This is the sea' a 'Fisherman's blues", apunta. Y rechaza la teoría de que, en cierto momento de los 80,  The Waterboys renunciaron al éxito comercial. "¡Es casi insultante decir eso!", exclama. "Me he volcado siempre con cada disco que he hecho, tocándolo de gira, haciendo promoción… Eso sí, cuando pienso en artistas de mi generación como George Michael Simply Red, sí que creo que ellos grabaron expresamente música comercial y eso yo nunca lo he hecho".

En contraste con los ritmos diáfanos de muchas canciones, el disco incluye la introspectiva 'Mister Charisma', que está inspirada en Keith Richards. "¿El alma de los Stones? No sabría decirlo. Charlie también es muy importante. Y Mick Jagger, claro. Los discos de Keith en solitario son aburridos, y los de Mick también, pero, cuando se juntan, los Stones funcionan", argumenta Scott, admirador del grupo aunque no lo haya visto en directo desde 1973. "¡Eran peligrosos entonces! Uno de los conciertos de mi vida. Keith apenas se movía, estaba estático ocupándose de la música".

Aunque en algunas temporadas The Waterboys han tenido dos alineaciones, una en Europa y otra en Estados Unidos, ahora operan como una única formación, con nueve integrantes, entre ellos el veterano Steve Wickham (violín, mandolina). "Una banda versátil, adaptable a los diferentes registros del repertorio", precisa. Con ellos mirará al pasado, y, sobre todo, tratará de que "la gente se interese por las nuevas canciones".