Bucay recupera versiones originales de cuentos clásicos para conocernos mejor

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Jorge Bucay, médico, terapeuta, y uno de los escritores de libros de autoayuda más exitoso en todo el mundo, ha recurrido a las versiones originales de los cuentos clásicos para reinterpretarlos a través de sus "códigos secretos" y conocer así las enseñanzas que contienen sobre el comportamiento humano.

Casi tres años ha empleado Bucay (Buenos Aires, 1949) en elaborar "Cuentos clásicos para conocerte mejor", editado por Espasa ya que, ha explicado en una entrevista con Efe, quería trabajar sobre los cuentos originales, lo que fueron antes de ser "hermoseados y aniñados", cuentos "de horror y terror" porque así fueron creados.

Unos relatos que, ha considerado el autor, algo tendrán todavía que contar si han perdurado cientos de años a lo largo de la historia: "No se puede pensar que es algo viejo, al igual que no puedes pensarlo de una obra de arte".

La mayoría de los cuentos clásicos aparecen en la Edad Media en los países del norte de Europa, leyendas populares de tradición oral a los que se les iba añadiendo cosas y a los que los juglares dieron un formato.

Estas historias de terror contadas en las noches de invierno dieron lugar a los cuentos clásicos, que luego fueron escritos, y que se fueron modificando para adaptarlos a los niños, de tal forma que se suprimieron las partes más duras y menos comprensibles y se les dio finales felices.

"El cazador de Caperucita Roja no existía", recuerda Bucay, que eligió para incluir en su libro inicialmente 30 cuentos clásicos (los más conocidos), de los que eligió los que más diferían de la versión original, hasta llegar a los 15 que componen el libro.

Bucay, cuyas obras están traducidas a 35 idiomas y sus libros se venden en 50 países, comienza su libro con "El patito feo", el primero que le contaron de niño.

Tradicionalmente se considera a este cuento como la metáfora perfecta de las experiencias de rechazo padecidas durante la infancia, que hoy se podrían encuadrar en una situación de acoso.

Pero Bucay considera que este cuento plantea una cuestión más universal como es "¿quién soy?, ¿adónde voy? y ¿con quién?" y lo que transmite es que no se puede iniciar ningún camino sin saber antes quién es uno mismo.

Al igual que lo hace el de Pinocho, que para este terapeuta plantea el interrogante de qué podemos hacer para volver a ser seres humanos.

Cada uno de los cuentos que incluye la obra de Bucay enfoca un aspecto de la sociedad moderna, como son la educación, el dinero, la codicia o la falta de comunicación.