Michael Schenker reúne a su gran familia

Excitación en el club de fans de Michael Schenker: el guitarrista alemán está de gira con una banda que incluye a los tres cantantes que le acompañaron sucesivamente en sus álbumes de los años 80, obras clásicas del hard rock: a saber, Gary Barden, Graham Bonnet y Robin McAuley. Un formato inaudito que podrá degustarse este domingo en Razzmatazz (21.00 horas) bajo el enunciado de Michael Schenker Fest.

Una fiesta, pues, en honor a las siglas MSG, que aluden tanto a Michael Schenker Group (la marca original y más duradera) como a McAuley Schenker Group, versión de la formación que operó entre 1986 y 1994. Al frente, un 'guitar hero' de cabecera, autor de canciones-fetiche del rock duro, que ya en los 70 alternó estancias sustanciosas en Scorpions y UFO. La imagen de esta gira, a lo gran familia feliz, comenzó a fraguarse a principios del 2016. "Michael me llamó preguntándome por mi disponibilidad para un proyecto con el que celebrar todos estos años de música. La idea me pareció fantástica", explica Gary Barden a este diario respondiendo a un cuestionario por correo electrónico.

Supergrupo bautismal

La suya fue la primera voz del MGS, la del álbum de debut, de 1980, con  canciones como 'Armed and ready' y 'Cry for the nations', una obra producida por Roger Glover (Deep Purple, Rainbow), con portada de Hipgnosis, que esbozó un sonido hard rock melódico y dinámico con vistas al emergente metal. "Michael tenía unas 30 canciones maquetadas y estaba buscando un cantante. Yo tenía entonces mi banda, Fraser Nash. Fui al estudio, canté un par de canciones, él se limitó a decirme 'gracias' y se largó. Al día siguiente me pidió si me apetecía hacer el disco. No tuve dudas", recuerda.

El MSG estableció entonces una alineación carismática con Cozy Powell (recién salido de Rainbow), Paul Raymond (UFO) y Chris Glen (Sensational Alex Harvey Band), la del doble 'One night at Budokan'. "Una formación clásica, sin duda, aunque me gustaría decir que cualquier banda de las que ha formado Michael ha hecho justicia a sus ideas y aspiraciones", responde Barden con diplomacia, a la que acude cuando se le pregunta por el breve y turbulento período en el que fue suplido por Graham Bonnet, otro exmiembro de Rainbow, para grabar 'Assault attack' (1982).

La edad de oro

Bonnet fue despedido por Schenker tras un único bolo, en Sheffield, en el que apareció borracho. "El mánager de Michael vino luego a mi casa a pedirme que les ayudara para hacer el siguiente concierto, en el Festival de Reading", relata Barden. "Fue en el último momento, pero conocía las canciones, así que me decidí a volver". En 1983, el MSG, con Barden al micro, actuó en el antiguo pabellón del Joventut de Badalona como invitado de la gira 'Piece of mind', de Iron Maiden. "Era la mejor banda del mundo. Se portaron estupendamente con nosotros, eran grandes fans de Michael. No se podía pedir más". Por todo ello considera los 80 como "la edad de oro del hard rock". La 'era Barden' en el MSG se cerró cuando Schenker orientó su banda al mercado americano y fichó al irlandés Robin McAuley.

En Razzmatazz, los tres cantantes se sucederán en escena arropados por Ted McKenna (batería), Chris Glen (bajo) y Steve Mann (teclados, guitarra). ¿La escenificación de que quedan atrás los desencuentros? "No hay choques de egos, no hay rivalidades. Lo estamos pasando muy bien de gira juntos. ¡Siguiente pregunta!", ventila Gary Barden, que anuncia planes para el Michael Schenker Fest más allá del directo. "Acabamos de terminar un disco de estudio con los tres vocalistas más Doogie White, que canta y compone algunas canciones. Un gran proyecto con diferentes estilos vocales y la mejor sección rítmica del planeta". La gran familia y uno más.