EL REGRESO DE LOS IRREDUCTIBLES GALOS

Astérix viaja a una Italia que Julio César quiere unida

Viñeta de 'Astérix en Italia', el nuevo álbum de los irreductibles galos firmado por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad.

Viñeta de 'Astérix en Italia', el nuevo álbum de los irreductibles galos firmado por Jean-Yves Ferri y Didier Conrad. / periodico

Eva Cantón / París

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“Como en la Galia, en Italia hay muchos pueblos: están los vénetos, los etruscos, los umbros, los oscos, los mesapios, los apulios... y Julio César tiene muchas dificultades para controlarlos”. Tumbado en un camastro, Astérix intenta explicarle a un desconcertado Obélix que en Italia no solo hay romanos. ‘Astérix en Italia’, el nuevo álbum de la serie creada en 1959 por Albert Uderzo y el desaparecido René Goscinny, tiene como telón de fondo un país dividido. Julio César sueña con una Italia unificada, pero la península está formada por múltiples regiones que tratan de mantener su independencia.

La vida no es fácil para las guarniciones de legionarios romanos. ¿Cierto aroma actual? Puede. Pero las veleidades soberanistas no son el tema central de las nuevas aventuras del héroe galo. Después de ‘Astérix y los pictos’ (2013) y ‘El papiro del César’ ‘El papiro del César’(2015), el tándem formado por Jean-Yves Ferri (guionista) y Didier Conrad (dibujante) Jean-Yves FerriDidier Conradbuscaba un destino fuera de las fronteras galas para su tercera historia.

Así surgió la idea de hacer una carrera por etapas a través de las vías romanas. Una competición abierta a todos los pueblos del mundo conocido en la que Julio César impone como condición la victoria del carruaje romano.

Además de un guiño al país natal de Uderzo y a su afición por los coches, el planteamiento del guion permitía recorrer la geografía y los pueblos de la península Itálica, según han contado los autores del cómic en una rueda de prensa en París en la que el editor, Albert-René, ha desvelado la portada y un par de viñetas, para calentar la salida del álbum, el próximo día 19, que en España publicará Salvat en castellano y catalán.

“Era tentador mostrar una Roma rodeada de provincias hostiles, un poco como el mapa galo”, admite el guionista en conversación con este diario. 

“Hay irreductibles en Catalunya”

“¿Para cuándo un Astérix en Catalunya?”. “Sería un tema tranquilo. Pasar las vacaciones en Catalunya durante las manifestaciones... Hay irreductibles en Catalunya, eh?”, bromea Ferri antes de pasar a un registro algo más serio. “Ahora no es especialmente divertido, porque nos preguntamos en qué medida la gente está manipulada. No hay ningún hecho objetivo para juzgar la situación. Desde el momento en el que no ha habido un voto real, uno puede cuestionarse eso. No conozco bien la historia de la autonomía catalana. No conocemos bien el contexto. Tendría que documentarme para enviar a Astérix allí”.

Los autores de Astérix igual lo intentan con Catalunya. Nunca se sabe. Ferri es pirenaico y sueña con una aventura en las montañas del Pirineo central. “De ahí se podría pasar a Catalunya...”, desliza. Guionista y dibujante están de acuerdo en que el pequeño galo viaja siempre para darle duro a los romanos.

Conrad menciona que cuando Goscinny y  Uderzo estaban al frente de las historietas, en sus cómics planeaba el recuerdo de la ocupación alemana de Francia. Luego fue el imperialismo norteamericano y ahora es Europa, la globalización. “Los romanos representan eso. Todo lo que es símbolo de opresión”.

Un auriga enmascarado como villano

La aventura italiana tiene todos los ingredientes esperables. Incluido el malo. Esta vez encarnado en el personaje de un auriga enmascarado de nombre Coronavirus, un campeón romano que esconde tras su fachada una gran debilidad. “Los malos, más que malos, son tontos. Astérix es un excelente retratista de la tontería”, dice Ferri.

Entre las novedades, el papel de Obélix. Esta vez es él quien lleva las riendas del carro galo, quien dirige la historia. Los autores han querido darle un rol más importante que de costumbre. “Obélix es menos simple de lo que parece. Es el personaje más infantil de la serie y por lo tanto más susceptible de evolucionar”, explica Conrad.

La ironía y el humor dominan, como siempre, la mirada de los galos hacia los romanos y los pueblos que compiten en la carrera. Aunque el dibujante admite que los tiempos han cambiado. “Ahora hay más tensión que en la época de Goscinny. Se supone que no debemos burlarnos de los estereotipos, pero si la gente hace una lectura literal, Astérix se acabó”, subraya Conrad.

La carrera de ‘Astérix en Italia’, el número 37 de la saga, empieza el 19 de octubre, fecha en la que sale a la venta con una tirada de cinco millones de ejemplares, dos en Francia y tres en el resto del mundo. Será distribuido en 25 países y traducido a 16 lenguas.