CRÍTICA

No es Larsson, ni lo pretende

Que Lagercrantz continúe o no continúe 'Millennium' es una polémica como la de la Sagrada Família

David Lagercrantz, en Madrid.

David Lagercrantz, en Madrid. / periodico

Ramon Ventura

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'Millennium' es una de las sagas policiacas más importantes de los últimos años y, a partir de los tomos originales, han surgido desde películas y cómics hasta series de televisión y todo tipo de reclamos... y tres libros adicionales. La muerte del autor, Stieg Larsson, nos dejó huérfanos tanto de más aventuras como del placer de disfrutar de su capacidad narrativa, de combinar un ritmo trepidante con crímenes de muy buena factura, de no abandonar la denuncia social mientras bordaba carismáticos protagonistas y, por encima de todo, de seducirnos. Pero la desaparición de Larsson no ha representado la defunción de los personajes, y hoy presentamos 'El hombre que perseguía su sombra', una novela que forma parte de la secuela autorizada por los herederos del autor nórdico.

Un proyecto de tres volúmenes que incluye 'Lo que no te mata te hace más fuerte' (2015) y el actual; habrá otro más y así se concluirá esta trilogía ampliada, escrita por el narrador (también sueco) David Lagercrantz sobre los protagonistas que creó Larsson. No cabe duda que la polémica ha alimentado la edición de la saga, y que las voces de los críticos y los lectores se debaten entre si la nueva 'Millennium' es una honorable continuación de la trilogía original o, por contra, una flagrante ofensa a un legado que deberíamos preservar inacabado. Es como la polémica de la Sagrada Família, pero en libro.

Novelas de buena factura

Lo comenté al criticar el tomo precedente, y me reafirmo: Lagercrantz no es Larsson, pero tampoco lo pretende. Los personajes tienen los mismos nombres, pero sus dinámicas son distintas, el comportamiento es más social y (si bien la trama de 'Lo que no te mata te hace más fuerte' se resistía al compromiso ideológico que distinguió la trilogía original de Larsson) en el nuevo libro, Lagercrantz se ciñe a la obra primaria sin pretender suplantar al difunto escritor. El resultado, a día de hoy, dos novelas de muy buena factura, entretenidas, con altas dosis de misterio, la primera más centrada en los personajes y la segunda y actual en las motivaciones originales de estos protagonistas. Lagercrantz ha añadido actores nuevos al drama sin atenazar el desarrollo de la obra ni el rumbo conceptual, edificando (más que una única figura) un elenco de potentes secundarios.

Lagercrantz es fiel al legado de Larsson, y quizá sea ese su principal escollo, que no problema

Pese a todo, Salander es el verdadero núcleo de este libro, más que el querido periodista Mikael Blomkvist; un hecho que Larsson mismo ya estableció en su tercer tomo, 'La reina en el palacio de las corrientes de aire'. Sí, Lagercrantz es fiel al legado, y puede que este sea también su principal escollo, que no problema. Lagercrantz no reinterpreta ni reescribe a Larsson, crea un relato policiaco nuevo y desarrolla los personajes con algunas características propias. El paso de Salander por la prisión y su pasado en el psiquiátrico, los crímenes de una asesina enferma de cáncer, los crímenes de honor, etcétera, convierten a 'El hombre que perseguía su sombra' en un buen 'thriller', de ritmo ágil, atractivo y de cautivadora lectura... prescindiendo del debate sobre su paternidad.