Escrivim, un nuevo 'sindicato' de escritores

Un grupo de 32 escritores presentan una asociación profesional en la Setmana del Llibre en Català

Maite Carranza.

Maite Carranza. / Manuel Medir / Setmana del Llibre en Català

Ernest Alós / Barcelona

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Un grupo de 32 escritores de literatura infantil y juvenil, que aspiran a embarcar pronto a autores de otros géneros, han presentado en la Setmana del Llibre en Català la asociación de escritores profesionales Escrivim, que nace con un planteamiento “sindical” frente al funcionamiento actual de otras plataformas como la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC) o la sección catalana de la Asociación Colegial de Escritores. La nueva Associació Professional d’Autors i Autores LIteraris de Catalunya, presidida por Maite Carranza, pretende ser interlocutor tanto de las administraciones como de las editoriales para rechazar la “precariedad en la que viven los autores en “un sistema capitalista ultraliberal y de mercado que se ha olvidado de los creadores, a los que ve como figuras prescindibles”.

Entre los asistentes al lanzamiento de la nueva entidad que reclama que los autores sean considerados “trabajadores de la cultura” figuran autores reconocidos como Care Santos, Jordi Sierra i Fabra, Gemma Lienas, Martín Piñol, Jaume Copons, Jaume Cela y Maria Carme Roca, además del resto de integrantes de la junta presidida por Carranza, como Anna Manso, Pere Martí y Àngel Burgas.

La asociación pretende reunir al “colectivo de autores literarios que se consideran profesionales de la escritura y, por tanto, comparten unas mismas inquietudes y situaciones laborales". Solo podrán acceder los autores con cinco obras publicadas, al menos dos de las cuales en los últimos cinco años,  ninguna de las cuales puede estar descatalogada o autopublicada. Según los impulsores, esta es una de sus diferencias con entidades como la AELC, que según Anna Manso “no llegan al 10% de autores profesionales”.  

El propósito de "acabar con la precariedad y la arbitrariedad de un sector desregularizado" incluye como prioridad participar en el debate del nuevo estatuto del artista, combatir la cultura del acceso gratuito y hacer visible las drásticas consecuencias que han tenido sobre los medios de vida de los esctritores la “mal entendida socialización de los libros en las escuelas”, la piratería, la apuesta editorial por los superventas y “los libros de ‘celebrities’” y la drástica reducción de tiradas y anticipos.