Martí Domínguez carga contra la sociedad que adula al dinero en nueva novela

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El escritor valenciano Martí Domínguez da una vuelta de tuerca en su trayectoria literaria con su nueva novela "L'assassí que estimava els llibres", en la que carga contra la sociedad que adula el dinero y la universidad que "crea eruditos pero rehuye la figura del intelectual, que deberíamos recuperar".

En el marco de la Semana del Libro en Catalán, Domínguez, acompañado por el editor de Proa, Josep Lluch, ha reconocido que con la obra pretende radiografiar distintos escenarios sociales haciendo "una crítica hacia el mundo intelectual perdido en batallas que se escapan al resto de la gente".

Sin olvidar a la burguesía, "que ha abandonado la cultura y cuyos únicos valores son el dinero", y a la Universidad -él es profesor de Periodismo de la Universidad de Valencia-, en un momento que ha calificado de "derrota intelectual".

Tamizado por un particular sentido del humor, el libro se inicia con la muerte por apuñalamiento de un crítico literario, que tiene en sus manos "El asesinato entendido como una de las bellas artes", de Thomas de Quincey, aunque ha querido advertir, sonriendo, que "no es una obra que vaya en contra de los críticos, que siempre me han tratado muy bien".

Domínguez, que ha dejado claro que todavía cree en la función social de la literatura, ha creado a un par de investigadores, el inspector Tena y el joven oficial Toni Espinosa, quienes tendrán que resolver el suceso, a pesar de que al principio se sentirán como dos extraterrestres "en un mundo literario de batallas y peleas".

Además, la hija de Tena es estudiante de periodismo, lo que le permite al escritor adentrarse por el mundo universitario y por diferentes problemáticas de carácter social.

Sobre estos personajes, no ha descartado que puedan aparecer en próximos títulos suyos, aunque ha avanzado que su próximo libro volverá a ser "de ideas, volveré otra vez a un camino más duro".

Con momentos que provocan la sonrisa en el lector, lo que no ocurría con su anterior novela "La sega", una historia de violencia narrada bajo la perspectiva de un niño, Martí Domínguez ha indicado que, a la vez, muestra "la ignorancia feliz en la que vive la sociedad en general". "Hoy se ha abandonado el hábito de la lectura, de estar informado culturalmente", ha opinado.

A lo largo del texto hay "cameos" de escritores como Quim Monzó, Andrés Trapiello o Lorenzo Silva y un homenaje a Saul Bellow, autor de "Herzog", que recorre toda la novela.

Aunque la acción transcurre en Valencia, considera su autor que cualquiera puede sentirse identificado con los hechos que se narran y ha vuelto a reclamar que es "necesario recuperar la figura del intelectual en una sociedad, cuyo único valor es el 'cash' de la cuenta corriente".