El gremio de los tramposos honestos

Cuando Jorge Blass le dijo a sus padres que de mayor quería ser mago no se sorprendieron demasiado porque es una profesión con bastante predicamento entre los niños. Y, aún más, después del fenómeno Harry Potter. Pero él lo decía en serio. Jorge Blass fue admitido a la Sociedad Española de Ilusionismo con tan solo 13 años, se apuntó a la escuela de magia de Juan Tamariz -a quién considera como su maestro- y estudió Psicología en la universidad, mientras actuaba por las noches en salas y pubs de Madrid.  "Ser mago es el mejor trabajo del mundo: ilusionas a tus espectadores, les haces vivir una experiencia memorable y, además, recibes un aplauso final. ¿Qué más se puede pedir?", se pregunta el David Copperfield español.

Este viernes Jorge Blass llega a Pineda de Mar para presentar su espectáculo 'El arte de la magia' en el festival ARTS d’Estiu: grandes ilusiones y efectos interactivos, en un escenario al aire libre donde costará más esconder los trucos. 

"Necesitaré voluntarios para el 'show' de esta noche, pero no haré desaparecer a nadie", asegura el ilusionista español, en un espectáculo que contará con pantallas gigantes para que se pueda apreciar la magia desde la última fila. "Soy la única representación de mi gremio en el festival, así que participar es una gran responsabilidad y, a la vez, un honor". La magia que empezó siendo la gran pasión de Blass, ha terminado por convertirse en su profesión. Una profesión de "tramposos honestos" -según sus palabras- que engañan a los sentidos, pero con un buen fin: ilusionar. "Nosotros siempre avisamos de lo que va a suceder: somos honestos" puntualiza.

El gremio de los ilusionistas es una comunidad muy unida que se reúne con frecuencia en conferencias, seminarios y congresos de magia (sí, congresos de magia) para compartir ideas y adaptarse a los nuevos tiempos. En una de estas convenciones en Las Vegas que convocó a 2.000 profesionales, el mismísimo David Copperfield compró los derechos de uno de los trucos de Blass para poder representarlo en Estados Unidos. "Se trata de un efecto de teletransportación que emplea las redes sociales inventado por mi", explica el ilusionista, que admite que existe una competencia sana entre los magos.

"La escuela coreana es la abanderada de las nuevas tecnologías, pero todos estamos experimentado con ellas para actualizar nuestros trucos". Además, Blass destaca que actualmente el ilusionismo español se encuentra en un buen momento tanto en magia de cerca (en espacios reducidos y a corta distancia) como en magia de escenario. 

En septiembre vuelve a Barcelona para presentar su último espectáculo 'Palabra de mago' en el Teatre Poliorama con guión de J.J. Vaquero, que colgó el cartel de entradas agotadas la temporada pasada en la ciudad. "Es una reflexión sobre el apasionante mundo de los magos con nuevos efectos e ilusiones muy sorprendentes". 

El festival ARTS d'Estiu cerrará su séptima edición este sábado con el esperado concierto de Jarabe de Palo, que celebra sus 20 años encima de los escenarios.