FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

James Thierrée, circo de cuento

El original creador reinterpreta una famosa historia de los hermanos Grimm en 'La grenouille avait raison'

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MARTA CERVERA / BARCELONA

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Creador de universos poéticos, el premiado <strong>James Thierrée</strong> tiene una capacidad especial para generar sentimientos, sorprender y emocionar con espectáculos singulares y muy cuidados donde la palabra hablada brilla por su ausencia. Thierrée regresa a partir de este miércoles a Barcelona. Estará dos días en el Teatre Lliure con 'La grenouille avait raison', una propuesta inspirada en un cuento de los hermanos Grimm.

La popular historia de una rana que se convierte en apuesto príncipe es reinterpretada de forma muy libre con ese 'mix' entre el circo, la danza, la música y el mimo que caracteriza los trabajos de este inquieto artista. Un universo gris enmarca la nueva propuesta de este creador que sigue buscando su propio camino, traspasando de forma orgánica las fronteras entre cualquier género y estilo. En sus artesanales y poéticos espectáculos todo es posible. 

En esta ocasión en escena le acompañan la actriz y bailarina de hip-hop Soia 'SonYa' Bel Hadj Brahim, la ecléctica artista y cantante Ofélie Crispin, el actor Samuel Duertre, la bailarina de contemporáneo Thi Mai Nguyen y el actor Hervé Lassïnce.

CINE Y ESCENARIOS

Thierrée ha participado en diversos filmes a lo largo de su carrera. El público le ha podido verle esta temporada en 'Monsieur Chocolat', en su premiado rol como payaso blanco y compañero de Rafael Padilla (interpretado por Omar Sy), payaso de color que triunfó en el París de la Belle Époque.    

Aunque el cine le interesa, su vida ha estado moldeada por el espíritu nómada del circo. Sus padres, Jean-Baptiste Thierrée y Victoria Chaplin (hija de Charles Chaplin y Oona O'Neill), crearon Le Cirque Imaginaire. Él y su hernana debutaron en él siendo niños, escondidos dentro de maletas que parecían moverse por arte de magia. Acabar dedicándose al mundo del espectáculo fue de lo más natural. Thierrée ha demostrado su inquietud artística con la Compagnie du Hanneton, surgida a raíz de su primer y aclamado espectáculo 'La symphonie du Hannetton' (1998). Han pasado ya casi 20 años y sigue investigando nuevas formas de comucación con el público. Su cuerpo ya no es el mismo, los años no pasan en balde, pero se mantiene en forma y cintinúa exprimiéndolo con las mismas ganas de experimentar con el movimiento.

Con el tiempo, se ha acostumbrado a que siempre le recuerden a su famoso abuelo Charles Chaplin en sus entrevistas, algo que era más difícil de sobrellevar al principio de su carrera, pero que a sus 43 años Thierré tiene superado.  

TODO BAJO CONTROL

Sus producciones son fruto de un elaborado trabajo, el único secreto de cualquier genio. Él mismo se encarga de la creación de decorados, la banda sonora, la iluminación y hasta el diseño de los objetos de sus espectáculos.

Si en 'Tabac Rouge' tiró de espejos y de las barras que se utilizan en la tramoya, en 'La grenouille avait raison' utiliza desde escaleras suspendidas en el aire a estructuras metálicas que transportan al espectador a un espacio extraño y misterioso, un lugar anclado en el tiempo tan eterno como las disputas entre hermanos y la magia de los cuentos.