FESTIVAL GREC 2017

Pau Miró reflexiona sobre ética y periodismo en la Sala Beckett

Emma Vilarasau, Imma Colomer y Mar Ulldemolins protagonizan una crítica tierna y punzante hacia la profesión en 'Un tret al cap'

Emma Vilarasau, 'Un tret al cap'

Emma Vilarasau, 'Un tret al cap' / nas

ESTER TORRAS / BARCELONA

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"No podía tirarme de trampolín tan alto sin saber que debajo había agua". Pau Miró lleva a cabo su salto en la piscina de la Sala Beckett y sabe que ahí no solo hay agua sino también un trío de socorristas de primera: Emma VilarasauImma Colomer y Mar Ulldemolins. Ellas tres protagonizan <strong>'Un tret al cap'</strong>, una obra que se enmarca dentro de la programación del Grec 2017 y que brinda una cruda reflexión sobre la ética profesional en un sector periodístico marcado por la precarización.

Un despido repentino lleva al personaje de Vilarasau a cuestionarse toda su vida dedicada a la prensa escrita. De entrada, echar la culpa a los demás parece ser lo más sencillo, pero pronto el sentido de la responsabilidad obligará la periodista, de 60 años, a reevaluar sus convicciones y su papel en el oficio. Miró ha querido que en la historia de la protagonista se superpongan ese conflicto profesional y el conflicto personal, retratado a través de su conflictiva relación con su hermana mayor (Imma Colomer).

En el tercer vértice de este triángulo está Ulldemolins, una trabajadora de una empresa alimenticia con la que Miró construye un potente paralelismo: "De la misma forma que no sabemos si lo que consumimos periodísticamente es veraz o no, tampoco sabemos si hay cosas tóxicas en lo que ingerimos", apunta. Recordando su debut en la Beckett con 'Refugi', Ulldemolins subraya la complejidad de las figuras creadas por Miró: "Sus personajes nunca son planos, a todos les pesa la carga del pasado".

CRUDEZA ESCÉNICA

Miró, que se define como "un consumidor compulsivo de periodismo y de redes sociales", explica que el proyecto surgió de su propia preocupación ante la "espectacularización" de la información con el único fin de vender diarios: “Hace tiempo que escucho a profesionales quejarse de la precarización del oficio y veo cómo la calidad ya no es la misma".

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Emma Vilarasau","position":"actriz","text":"\u201cCuando ves cambiar el oficio al que has dedicado toda tu vida te tienes que prostituir para sobrevivir\u201d.\u00a0"}}“Esta es la obra más dura que he hecho nunca”, confiesa el director. La depuración dramática, tanto en las palabras –"desnudas y poco pretenciosas"- como en la austera puesta en escena contribuye a plasmar una era definida por Miró como "la de la no verdad". ¿Tienen libertad los periodistas para ejercer su trabajo? ¿Qué precio tiene la independencia de criterio hoy en día? Estas son solo algunas de las preguntas que el montaje deja en el aire.

Vilarasau añade que la reflexión que la obra aplica al periodismo puede hacerse extensiva a todas las profesiones. También la de actor. "Cuando llegas a una cierta edad y ves cómo cambia el oficio al que has dedicado toda tu vida, te tienes que prostituir para sobrevivir". 

INTENTO DE 'THRILLER'

El texto que las actrices leyeron el primer día de ensayos, muy próximo a un 'thriller' periodístico, dio un giro en cuestión de días. "Al final conseguí decir todo lo que no me atrevía a decir", señala Miró. Este proceso de apertura emocional ha culminado en una obra de 11 escenas que, a pesar de su crudeza, en el fondo es "una carta de amor" hacia el periodismo y su papel en la sociedad.