'Una noche con mi exsuegro': comedia sonámbula

El gran problema de esta película es que no tiene ninguna gracia

NANDO SALVÀ

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'Una noche con mi exsuegro' usa un cóctel de elementos argumentales de 'Los padres de ella' (2000) y 'Centauros del desierto' (1956) como excusa para enfrentar a su pareja de protagonistas antitéticos a una sucesión de situaciones presuntamente cómicas. Su narración avanza carente por completo de energía -el guion parece atiborrado de sedantes, y hay algo rancio en su defensa de que todo cuanto un hombre necesita para ser feliz es comer carne roja y dar puñetazos. Pero el gran problema de esta película es que no tiene ninguna gracia.

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