Van Morrison: las caudalosas fuentes del saber

El <strong>Van Morrison</strong> de 'Keep me singing', su última obra, es dulce y luminoso, y aunque discos y conciertos raramente han ido a la una tratándose del músico norirlandés, ese fue, en buena medida, el tono de su pase, este sábado, en el Primavera. Van Morrison suave, que se abrió paso con un tenue swing, regalándonos los oídos con esmerados solos de saxo y modulando sus fuertes acentos de carácter en una tarde soleada.

Sí, todo esto parece tener poco que ver con el llamado León de Belfast, pero Morrison es un sentimental y sus rugidos son compatibles con el 'tempo' recogido y el canto hondo. De todo hubo en el Fòrum, en un concierto que hizo la función del de <strong>Brian Wilson</strong> un año atrás: un agradecido desestresante a la salud de las fuentes del saber musical. Empezando por ese 'Too late', cita al nuevo trabajo, que abrió la sesión, seguido del clásico 'Moondance'. El artista, vestido de Van Morrison: gafas oscuras, traje, sombrero y economía verbal.

Morrison romántico, a lomos de un 'Have I told you lately' más dinámico, 'uptempo', que en el disco, esbozando la melodía con el saxo en pareja con el trompetista, y poniéndose introspectivo en 'Sometimes we cry', donde dio cuartel a una de las coristas. Con esas inflexiones tan suyas, alzando su voz poderosa, como cogiendo impulso, al iniciar una estrofa y precipitándose luego con todo el peso dramático.

ESPIRITUALIDAD Y 'HITS'

El concierto combinó el repaso, siempre impredecible, a las diferentes tonalidades de su obra, de la espiritual 'Carrying a torch' al aroma country de 'I can't stop loving you', con el recuento de hitos: 'Here comes the night', de su grupo de juventud, Them, aquel 'Whenever God shines his light' que un dia compartió con <strong>Cliff Richard</strong> y la radiante 'Jackie Wilson said (I'm in heaven when you smile)', muy celebrada en esa llanura del Fòrum que muchos conocen como Mordor. Concierto que fue a la vez de fácil digestión e íntegro, sin autocomplacencia, coronado por 'Brown eyed girl' y el grito totémico de 'Gloria'. Una de las fuentes de esa cultura popular en las que bebe el Primavera.