Maria del Mar Bonet, con las canciones del pueblo

La cantautora mallorquina actúa por primera vez en el festival Tradicionàrius con el recital 'Saba de terrer' y dos invitados, Joan Amèric y Kepa Junkera

Maria del Mar Bonet, en la presentación del concierto que ofrecerá el viernes en el CAT.

Maria del Mar Bonet, en la presentación del concierto que ofrecerá el viernes en el CAT. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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Con la de canciones tradicionales que ha llegado a interpretar, y grabar, Maria del Mar Bonet a lo largo de los ’50 Anys d’escenaris’ que conmemora en este 2017, resultaba llamativo que aún no hubiera actuado en el festival Tradicionàrius. “Era una deuda que teníamos”, admite Jordi Fàbregas, el director de la muestra, que acoge, por fin, a la cantante y compositora mallorquina este viernes (CAT, 22.00 horas) con un recital singular orientado hacia su repertorio de raíz.

Su título, ‘Saba de terrer’, es el del álbum que grabó en 1979 en torno a piezas tradicionales mallorquinas, con cómplices como Xavier Batllés (Orquestra Mirasol), Manolo Miralles (Al Tall), Lautaro Rosas y Eliseo Parra e inspirada por cantadores populares como Biel des Cantó o Madó Buades. En el CAT, Maria del Mar Bonet interpretará canciones de este disco y de otros tres de temática semejante, ‘Cançons de festa’ (1976), ‘Cançons de la nostra Mediterrània’ (grabado con Al Tall, 1982) y ‘Cavall de foc’ (1999). Trabajos con composiciones “a las que a veces no damos la importancia que merecen”, estima la autora de ‘Mercè’.

LA PISTA MENORQUINA

Su vínculo con esos repertorios viene de lejos, de las canciones que le cantaba su abuela Dolors y las que interpretaba con el coro juvenil Stella Maris, dirigido por el musicólogo menorquín Llorenç Galmés. De ahí vino su primer disco, el epé ‘Cançons de Menorca’ (1967), que fue acogido con sorpresa en el entorno barcelonés de Els Setze Jutges. Maria del Mar Bonet destaca que estas piezas “son del pueblo, están cargadas de sentimiento y de verdad, y se han ido construyendo poco a poco, como en un alambique”. Y vuelven a cultivarse tras ciertos periodos de oscuridad. “Cuando era pequeña, todo esto era cosa de coros y danzas, y folclore para los turistas, pero desde que he vuelto a vivir en Mallorca, hace cuatro años, he visto gente joven practicando el ‘ball de bot’ y haciendo de ‘glossadors’”, celebra.

En ese repertorio figuran piezas como ‘La mort de na Margalida’, ‘Jota marinera’, ‘La damà d’Aragó’… Romances, danzas (boleros, mateixes, jotas), nanas y canciones de trabajo. Estas últimas siempre la han impresionado, destaca. “Tienen un papel casi místico: la persona sola en el campo, bajo el cielo, al aire libre. Y no siempre hablan de trabajo, pueden ser de amor o de añoranza”.

LA ESCUELA POPULAR

Sus adaptaciones nunca han buscado la reproducción fiel, si es que eso es posible, sino que más bien podríamos hablar de recreaciones. “Nunca he querido hacer música de manual, pero le tomado estas canciones con respeto y dando lo mejor de mí misma”, explica Bonet, que dispone de “una pequeña biblioteca” especializada en estos temarios, con mención especial para el ‘Cançoner popular de Mallorca’, del padre Rafael Ginard, que recoge 15.000 piezas tradicionales. “Son libros de cabecera a los que siempre acabo volviendo”, asegura. “Esa es mi escuela y el lugar desde el cual puedo hacer otras cosas”.

En el CAT actuará con Tobal Rentero, Jordi Gaspar, Vicens Solsona y Antonio Sánchez, a los que se sumarán dos invitados: el valenciano Joan Amèric, en el repertorio en su día grabado con Al Tall, y el vasco Kepa Junkera, con quien ha grabado una nueva versión de ‘La Balanguera’ para el nuevo disco del acordeonista, basado en canciones de los Països Catalans. Tras el recital de Tradicionàrius, el programa de ’50 Anys d’escenaris’ afronta su etapa más viajera, con conciertos en Grecia, Túnez, Cuba, Egipto e Italia, además del barcelonés Liceu, donde el 13 de octubre presentará su nuevo disco, ‘Ultramar’.